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Uno de los F.28-1000VIP Fellowship sobresale por
ser el único avión presidencial que empleó las
cuatro matrículas "Tango", desde T-01, que recibió
al llegar al país en 1971, hasta T-04, tal como se
observa en esta imagen (foto Carlos Ay, Buenos
Aires/Jorge Newbery, 24 de enero de 1993). |
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Vale la pena observar que las
matrículas empleadas por aeronaves asignadas a funciones presidenciales han
sufrido alteraciones a lo largo de los años, lo que en ocasiones ha llevado
a confusión respecto de la verdadera identidad de tal o cual aeronave.
Originalmente, las aeronaves designadas para transportar al primer
mandatario empleaban matrículas convencionales, pudiendo estas ser civiles
(como en el caso del Vickers Viking LV-XFM) o militares extraídas de rangos
normales de la Fuerza Aérea (como los Douglas DC-3 T-169 o DC-4 T-42).
En junio de 1959 se asignó por
primera vez la matrícula T-01 para un avión de uso presidencial, el Douglas
C-47 T-49 de la FAA. A partir de 1966, con la compra
del HS-748 "Soberanía", se afirmó la tradición el uso de las primeras identidades
de la serie Tango de la Fuerza Aérea en los aviones de uso
presidencial. En 1974, la práctica se hizo extensiva a los helicópteros de
empleo presidencial, para quienes se reservaron los primeros números de la serie
Hotel de la FAA.
Acomodándose a las veleidades de las distintas
administraciones que se sucedieron desde entonces, las matrículas T-01 a
T-04 y H-01 a H-02 han ido pasando de aeronave en aeronave para adecuarse a
las incorporaciones de aeronaves cada vez más modernas y sofisticadas. En
los casos más extremos, un F.28 (c/n 11028) llegó a lucir las cuatro
matrículas Tango y dos apodos distintos; mientras que el único S-61R hizo lo
propio con las dos matrículas Hotel. La evolución de las matrículas
de los aviones presidenciales argentinos bajo este esquema ha sido la siguiente:
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