Noticias & historias de la aviación militar


Grupo de Usuarios Pista 18

Aeromilitaria Argentina - El sitio de la aviación militar argentina

El arte aeronáutico de Carlos García - pulse aquí

CRUZEX 2002

Comentarios al editor Imprimir esta página Notas relacionadas

El carácter multinacional del ejercicio se percibe claramente en su escudo y en esta foto de la línea de vuelo (foto G. Sentis).

¿Integración regional o "puro marketing"?

Organizado por la Força Aérea Brasileira (FAB) bajo la denominación oficial Operación Cruzeiro do Sul 2002, el ejercicio requirió cerca de dos años de planificación y tuvo como objetivo principal el perfeccionamiento de la capacidad de actuar conjuntamente con países aliados en un hipotético conflicto que requiera operaciones aéreas de combate; y la implementación de técnicas de comando, control y planeamiento operacional a partir de sistemas y experiencias aportadas por el Armée de l’Air (AdlA) actualmente utilizados por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

El CRUZEX 2002 fue absolutamente avalado y respaldado por el gobierno brasileño y forma parte de un plan de acción encarado por las más altas esferas a nivel presidencial, entendiendo que servirá para testear la capacidad de coordinación y respuesta en acciones de tipo estratégico similares a las previstas durante su desarrollo. Recordemos que Brasil pretende obtener consenso internacional que lo acredite para ganar el acceso a una codiciada banca permanente en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La programación efectuada por la dirección del ejercicio (DIREX) se dividió en dos fases bien definidas. La primera de ellas entre el 29 de abril y el 5 de mayo en la que se se recreó un interesante conflicto territorial, fuertemente inspirado en la invasión de fuerzas iraquíes sobre Kuwait en agosto de 1990 (ver “Crónica de un conflicto regional”), simulación que pondría a prueba la estructura de comando y control implementada por el AdlA y la planificación conjunta de las misiones de combate. La segunda fase, desarrollada del 6 al de mayo, comprendió la ejecución de la operaciones aéreas planeadas por la mencionada estructura de comando y permitió el adiestramiento de las tripulaciones de los países participantes.

El ejercicio involucró 1.200 militares y 70 aviones de combate de los que la FAB, como anfitriona, aportó 850 hombres y el 50% de las aeronaves participantes, mientras que Argentina, Chile y Francia involucraron 350 hombres. El costo aproximado para su ejecución fue de US $ 400.000 (R$ 920.000), siendo la mayor parte de los gastos imputados al combustible y al desarrollo de un software específico para adaptar el Sistema de Control Táctico (TCS) francés Stradivarius al entorno operacional que presentaba el área donde se simulaba el conflicto regional que inspiró el ejercicio.

Mirage III EBR (F-103E) del 1º GDA. La baja de este modelo está prevista entre 2003/2005 y será sustituido por el vencedor del programa FX a partir de 2007. Sin embargo, las demoras en la definición del programa han obligado a la FAB a arrendar 12 Kfir C-10 como medida transitoria que permita mantener la línea de vuelo de la unidad interceptora basada en Anápolis. El convenio suscripto con IAI por US $ 91M no contempla aviones Kfir biplazas, ya que el entrenamiento de pilotos seguirá a cargo de cuatro Mirage IIIDBR (foto G. Sentis).

El TCS integró datos procedentes de los radares terrestres del sistema de vigilancia aérea CINDACTA II de la FAB con información transferida vía data link desde una aeronave de alerta temprana aerotransportada (AEW) del AdlA, componiendo un cuadro de situación táctica que permitió visualizar el desarrollo del ejercicio mediante dos pantallas instaladas en la sala de operaciones del Comando del Componente Aéreo de la Fuerza Conjunta (JFACC).

El Ministerio da Aeronáutica contempló con especial relevancia la difusión del evento, cuyo desarrollo fue ampliamente reportado por los medios de prensa locales y dispuso acompañar por primera vez un ejercicio militar de la FAB en “tiempo real”, poniendo a disposición de los interesados un web site que fue consultado por 25.000 personas de 23 países y recibió casi tres millones de accesos, permitiendo el seguimiento de las sucesos en el teatro de operaciones mediante información detallada sobre los ataques realizados, instalaciones destruidas, aeronaves derribadas y comunicados de prensa simulados por estudiantes de periodismo. Por su parte, diversos medios periodísticos argentinos también tuvieron oportunidad de visitar Canoas el 8 de mayo, cortesía de un vuelo especial organizado por la FAA para el denominado VIP Day.

Medios participantes

La "coalición internacional" fue constituida por diversos medios aéreos que operaron desde la base aérea de Canoas (SBCO). A partir del 28 de abril fueron desplegados cuatro Mirage IIIEBR (F-103E) del 1º GDA y cinco F-5E Tiger II del 1º GAvCa, apoyados por dos C-130E/H Hércules del 2º/1º GTT y 1º/1º GTT respectivamente y un cisterna Boeing KC-137 del 2º/2º GT.

La Fuerza Aérea Argentina desplegó a partir del 30 de abril cinco IAI Finger y un biplaza Dagger T de los escuadrones I y X del Grupo 6 de Caza, apoyados durante el ferry por un L-100-30 Hércules y un F-28 Fellowship de los escuadrones I y III de Transporte. La Fuerza Aérea de Chile (FACh) hizo lo propio el mismo día con una formación encabezado por el cisterna KC-707 Aguila del Grupo de Aviación No. 10, quien durante el ferry a Canoas efectuó el reabastecimiento de los tres Mirage 50CN Pantera y el único DCN biplaza del Grupo Aéreo 4, mientras sobrevolaban la provincia del Chaco, sobre territorio argentino.

El AdlA inició su despliegue hacia SBCO el 27 de abril con la llegada de un Antonov AN-124 Ruslan arrendado a la empresa Volga-Dnepr, que trasladó los módulos del sistema de comando y control, el grueso de los equipos de apoyo y repuestos para los aviones desplegados en Brasil.

El 28 de abril se produjo la partida de tres Mirage 2000-5F del EC 2/2 desde Dijon, un 2000B del EC 2/5 desde Orange y un KC-135FR del ERV 93 desde Istres; mientras que el Boeing E-3F Sentry del EDA 36 partió desde Avord (vía Cayenne) al día siguiente.

Todos los aviones llegaron a Canoas el 30 de abril (vía Dakar-Recife-Bahía), apoyados por un Airbus A310-304 y un C-130H-30 del ET 2/61 de Orléans/Bricy, que transportaron otros equipos de apoyo y un total de 140 militares franceses.

Mirage 2000-5F (RDY) perteneciente al Escadron de Chasse 2/2 “Côte d’Or” del Armée de l’Air. La performance alcanzada durante el ejercicio por esta versión de “tercera generación” del Mirage dejó plasmada la diferencia abismal que existe frente a sus predecesores de segunda generación. (foto G. Sentis).

Las operaciones de combate

Para la fase práctica del ejercicio se conformaron diversas "packing forces" de la coalición integradas por formaciones mixtas que incluían entre dos y cuatro Mirage 2000-5F y dos F-103E para cobertura y superioridad aérea, así como cuatro IAI Finger, dos Mirage 50CN Pantera y dos F-5E que efectuaron misiones de ataque contra objetivos terrestres. Las salidas de combate siempre contaron con la asistencia del E-3F Sentry y el cisterna KC-135FR.

Desde la base aérea Santa María (SBSM) al menos seis AMX (A/RA-1/A-1B) también actuaron para las fuerzas de la coalición en misiones de ataque y reconocimiento fotográfico.

Por su parte, cisternas KC-137 de la FAB y el KC-707 Aguila de la FACh operaron desde bases no identificadas brindando servicios de reabastecimiento en vuelo, actuando circunstancialmente para ambos bandos.

Desplegados generalmente desde bases en Passo Fundo (SBPF), Pelotas (SBPK) y Caxias do Sul (SBCX), aeronaves C-130H Hércules, C-95 Bandeirante, AT-27 Tucano y UH-1H Iroquois de la FAB también participaron en diversas operaciones aéreas de apoyo y combate que plasmaron en la práctica lo planificado en el entorno “virtual” del ejercicio.

La fuerza aérea del país rojo operó los medios de combate que conformaron la opossition force (OPFOR) a partir de aeródromos ocupados en territorio amarillo, desplegando seis A/RA-1 (ataque y reconocimiento) desde Chapecó (SBCH), AT-27 (probablemente desde SBLJ) y siete F-5E/F (defensa aérea y ataque) desde Florianópolis (SBFL). Desde Lages (SBLJ), hicieron lo propio aviones C-130H (transporte) y tres R-95 Bandeirante (reconocimiento fotográfico).

El primer día de combates, las fuerzas rojas lanzaron 10 ataques sobre la SBCO, principal base de la coalición, en los que participaron cazas A-1 y F-5 basados en SBCH y SBFL respectivamente; ocho de los cuales fueron desbaratados mediante la alerta aérea temprana brindada por el Sentry, que vectoreó a los defensores de la base (Mirage 2000-5F y F-103E) permitiendo interceptar y derribar a buena parte de los incursores. No obstante ello, los dos ataques restantes alcanzaron sus objetivos, impactando al menos la cabecera 30 de la pista y un hangar.

Originalmente la FACh contempló su participación en el evento con los Mirage 5 MA/MD Elkan del Grupo 8, optando finalmente por los Mirage 50 CN/DCN Pantera del Grupo 4 ya que cuentan con capacidad de reabastecimiento en vuelo, operación ampliamente utilizada durante el desarrollo del ejercicio. (foto G. Sentis)

En cuanto a los combates aéreos sostenidos ese día entre los F-5E rojos y los Mirage 2000-5 de la coalición, el delta francés consiguió ocho derribos sobre un total de nueve F-5 que brindaban cobertura aérea a los A-1.

La DIREX impuso un alto grado de realismo a las consecuencias de los ataques. Durante su visita a Canoas, la prensa argentina fue testigo de la incursión de una sección de cazas A-1 sobre la base, en el que tras la corrida de bombardeo se procedió al retiro de dos F-5E de la línea de vuelo que fueron remolcados dentro de un hangar; movimiento que pretendió simular el saldo de dos aeronaves destruidas en tierra.

Si bien no han trascendido detalles sobre el papel desempeñado por los P-95A/B Bandeirhulla, existen reportes que sugieren su participación a favor de las fuerzas rojas en tareas de inteligencia electrónica (ELINT) operando desde SBFL, así como también desplegado desde SBCO en misiones de patrullaje marítimo por parte de la coalición, ya que la DIREX planteó la posibilidad de que las fuerzas rojas contaran con un portaaviones ligero para brindar apoyo aeronaval a sus fuerzas de ocupación.

La planificación del CRUZEX 2002 preveía un total de 32 misiones, pero debido a las malas condiciones meteorológicas imperantes durante casi toda la semana reservada a la ejecución de operaciones aéreas sólo pudieron cumplirse 19 de ellas.

No obstante ello se ha conseguido recrear en la práctica una buena parte del amplio abanico de misiones contempladas originalmente, como la evacuación de ciudadanos aislados en territorio ocupado por el enemigo, rescate en combate (CSAR), búsqueda y rescate (SAR), defensa aérea, ataque aéreo estratégico, transporte logístico, reconocimiento fotográfico, Battle Damage Assestments (BDA) y ELINT.

Las dos pantallas instaladas en la sala de operaciones del Comando del Componente Aéreo de la Fuerza Conjunta (JFACC) permitieron visualizar el desarrollo del ejercicio componiendo un cuadro de situación táctica actualizado en tiempo real. (foto G. Sentis).

Entre los highlights del CRUZEX 2002 vale la pena destacar la participación del E-3F Sentry, que asumió un papel fundamental durante las operaciones de combate de la coalición. Para poner a prueba la utilidad táctica de este verdadero "multiplicador de fuerzas", la simulación contempló, entre otros escenarios, diversas condiciones adversas, como el colapso de la red de control de tráfico aéreo civil y comercial en la zona de conflicto. Y, para complicar aún más la situación, se produjeron diversas "brechas" en la cobertura de los seis radares militares terrestres que aseguraban la vigilancia aérea del país azul, instancia que permitió alguna ventaja táctica a la fuerza aérea roja quien aprovechó la confusión para lanzar incursiones de relativo éxito contra bases de la coalición. Para cuando fue llamado a la acción, el Sentry permitió recuperar por completo el control y la seguridad del espacio aéreo, redirigiendo y protegiendo a los vuelos comerciales, “vectoreando” a los aviones de ataque y superioridad aérea, brindando además alerta aérea temprana "sin puntos ciegos".

Conclusiones

Analizar los beneficios y enseñanzas obtenidas por las fuerzas aéreas sudamericanas que participaron en el CRUZEX 2002 significaría extenderse en consideraciones que están fuera del alcance pretendido por este reporte, pero que indudablemente han permitido acumular experiencias de altísimo valor en el campo técnico y operativo; destacándose especialmente la posibilidad de operar dentro de un entorno netamente al estilo OTAN, cortesía de los medios aportados por el AdlA.

Como comentario final merece destacarse la trascendencia alcanzada por este evento, que ha despertado un inusitado interés (y hasta cierta inquietud) en el gobierno norteamericano. En consecuencia, el General William Robins, Comandante de la 12th Air Force del Air Combat Command visitó Brasil durante abril de 2002 dado que la USAF está organizando un ejercicio de características similares, previsto para marzo de 2003. Aún cuando se desconocen detalles adicionales (especialmente la identidad del país anfitrión), se sabe que la FACh ha confirmado su participación, aguardándose una respuesta en ese sentido por parte de la FAB y la FAA.

E-3F Sentry del EDCA 36, cuya participación marcó una nueva dimensión en el desarrollo de las operaciones de combate, llevándolas hasta los más altos estándares actualmente contemplados por la guerra aérea. Este ejemplar fue equipado recientemente con un nuevo sistema de guerra electrónico que incrementó el número de estaciones internas de ELINT/COMINT. Las antenas del nuevo sistema se perciben bajo el radomo del radar meteorológico y de navegación, en los laterales del fuselaje y en la parte posterior de la base de la deriva (foto G. Sentis).

Por su parte, también estaría confirmado el ejercicio Águila III, previsto para el segundo semestre de 2003, del que participarán medios aéreos de la FAA y la USAF, pero que en su tercera edición contará además con unidades de combate invitadas de las fuerzas aéreas de Brasil, Chile, Uruguay, Bolivia y Paraguay.

Considerando que para la gran mayoría de las fuerzas aéreas involucradas resultaría inaceptable desde el punto de vista presupuestario la participación en dos ejercicios de semejantes características dentro de un mismo año de operaciones, no debería descartarse la posibilidad de que ambos resulten finalmente fusionados en un evento único.

Con lo que sí podemos especular es que seremos testigos, cuanto menos, de un nuevo “mega ejercicio” a escala regional; en esta oportunidad, muy probablemente “auspiciado y solventado” por el marketing de Lockheed Martin.

Guillermo Acerbi


Notas relacionadas

G. Sentis (enviado especial a Canoas), J. Flores Jr., A. Fontoura y J. M. Barragán colaboraron con este informe.

© 2002-2011
Volver arriba