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Enmarcado por los IA-58A A-551 y A-584, uno de los
IA-58D sobrevuela Villa Reynolds luciendo el
esquema baja visibilidad gris que caracteriza al
modelo. Nótese que las únicas marcas que luce el
aparato son el escudo del Grupo Técnico 3, la
bandera nacional y el símbolo griego "Delta" (foto
Sergio García). |
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A pesar de
atravesar una difícil situación debido a una desafortunada
seguidilla de accidentes, la FAA decidió realizar las jornadas
de puertas abiertas de la V Brigada Aérea los días 27 y 28 de
agosto. En "la cuna de los halcones" se hicieron presentes los
sistemas de armas más representativos de la Fuerza. De esta
manera, el público asistente pudo apreciar en plataforma
aeronaves tales como B-45 Mentor, UH-1H Huey, IA-58 Pucara
(distinguiéndose por la presencia de la nueva variante IA-58D),
MS-760 Paris e IA-63 Pampa. Junto a ellos, representando a la
aviación de caza, se encontraban un Mirage IIIEA, un Mirage 5P
Mara y los A-4AR Fighting Hawk en sus versiones mono y biplaza.
Entrada la mañana, hizo su llegada
un C-130H Hercules proveniente de la I Brigada Aérea que se
sumaría al IA-50 GII ya expuesto en plataforma. En lo que
respecta a las aeronaves civiles se hicieron presentes un Cessna
182, un Piper Archer y un Piper Navajo pertenecientes a
aeroclubes de la región. Dentro de los hangares se pudo apreciar
a un veterano A-4P Skyhawk junto a un A-4AR mostrando su
panoplia de armamento. La muestra fue complementada con diversos
equipos, material terrestre de la FAA y expositores de productos
locales. También estuvieron presentes todos los institutos de
formación de la Fuerza Aérea ofreciendo sus los servicios
educación terciaria y universitaria: El Instituto Universitario
Aeronáutico, la Escuela de Aviación Militar y la Escuela de
Suboficiales de la Fuerza Aérea.
Cerca del mediodía comenzaron las
exhibiciones dinámicas. De las mismas participaron un Pampa y
dos Mentor que realizaron vuelos en formación. Promediando la
tarde se realizaron lanzamientos tanto de carga como de
paracaidistas por parte de dos Cessna 182. Debido a los
recientes accidentes (que todavía se encontraban en etapa de
investigación) los Fighting Hawk debieron mantenerse en tierra.
Por esta razón, el plato fuerte lo constituyó una formación de
cuatro Pucará provenientes de Reconquista que realizaron varios
pasajes en formación a baja altura sobre el público y luego
simularon distintos tipos de ataques.
También participaron los Mirage
que, operando desde la base puntana, realizaron una
impresionante rutina compuesta por varios vuelos rasantes,
virajes cerrados y ascensos con toneles demostrando su gran
maniobrabilidad. La proximidad a la pista permitió a los
presentes disfrutar de los toques y despegues y de un aterrizaje
con posterior frenado por paracaídas. La parte acrobática estuvo
a cargo de la Escuadrilla Cruz del Sur y, si bien los Sukhoi
Su-29AR asistentes fueron cuatro, solamente realizó su rutina en
vuelo uno de ellos. |