El 13 de agosto de 2008 se llevó a cabo en el helipuerto del Edificio Cóndor, sede de la Jefatura del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), la ceremonia central por el 96° aniversario de esta institución. El evento fue totalmente distinto de lo acostumbrado en los últimos siete años, cuando el acto tuvo lugar en la Escuela de Aviación Militar de Córdoba. Además, llamó la atención la casi total ausencia de medios aéreos participantes; ya que solo tomaron parte de la misma una sección de Mirage y un solitario Bell 212. Cercano al acceso de este helipuerto, se dispuso un globo aerostático que infructuosamente trató de ser inflado; desistiendo finalmente debido al fuerte viento imperante. Un poco más adelante, y ya próximos a los palcos, se encontraba en exposición estática el UH-1H Huey H-16 que recientemente recibió un esquema “overall white” con marcas de las Naciones Unidas. Muy cerca de aquel y también con marcas de la ONU, se encontraban algunos módulos del “Hospital Aeronáutico Reubicable”.

Bajo un cielo casi diáfano fueron dispuestos prolijamente medios y efectivos que formaban parte de la “Agrupación Fuerza Aérea”. Instalados en los laterales del helipuerto pudimos observar varios camiones Kenworth (algunos de ellos equipados con shelters), un sistema antiaéreo Roland II, varias piezas de artillería antiaérea de tubo Oerlikon GDF-001 y Rheinmetall 202 (todos pertenecientes al Grupo 1 de Artillería Antiaérea), tres camiones Mercedes Benz 2626 (todos con módulos reubicables con marcas de las Naciones Unidas) y una autobomba Rosembauer Panther. Inexplicablemente ninguno de esos vehículos formó parte del desfile.

El acto se inició con la llegada de la ministro de defensa, Nilda Garré, quien junto al Jefe de Estado Mayor General de la Fuerza (JEMGFAA), brigadier Normando Constantino, revistaron a las tropas desde un vehiculo Hummer perteneciente a la VII Brigada Aérea. Tras esto, se ubicaron en el palco de autoridades junto al Jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Jorge Chevalier, los jefes de Estado Mayor General de la Armada, almirante Jorge Godoy, y del Ejército, teniente general Roberto Bendini, los secretarios de Asuntos Militares, Germán Montenegro, y de Planeamiento, Oscar Cuattromo, el subsecretario de Coordinación, Hugo Cormick, y autoridades representativas de diferentes fuerzas armadas y de seguridad, agregados militares de distintos países y otros funcionarios. A continuación, la Banda de Música y Guerra de la FAA interpretó el himno nacional y el Vicario Castrense, Monseñor Pedro Candia, pronunció una invocación religiosa.

Para rendir homenaje a la memoria del personal militar y civil de la FAA fallecido en actos de servicio, se hizo un minuto de silencio, durante el cual una sección de cazas deltas, compuesta por un Finger IIIB y un Mirage IIIDA, sobrevoló el helipuerto. A continuación, la ministro de defensa, en compañía del JEMGFAA, hizo entrega del brevet honorífico de aviador militar “por su inclaudicable trabajo en pos del engrandecimiento de la aviación argentina” a la señora Ester Zuloaga (hija del brigadier general Ángel María Zuloaga, quien junto Eduardo Bradley efectuara en 1916 el cruce de la Cordillera de los Andes en globo).

La visión desde el Edificio “Cóndor”

A continuación, el brigadier Constantino hizo uso de la palabra para recordar a los pioneros de la aviación nacional y a los participantes de la gesta malvinense de 1982. También hizo “algunas reflexiones de la actualidad institucional”, entre las que destacó inicialmente el desarrollo del Plan de Acción Progresiva (PAP) con el que la FAA espera recuperar capacidades operativas perdidas en la última década. Al respecto, expresó que “los objetivos se van cumpliendo conforme con el plan establecido, que procuramos optimizar y dinamizarlo en el futuro próximo, incrementando capacidades inherentes al mantenimiento del transporte aéreo, al adiestramiento y en definitiva, a la defensa aeroespacial”. Resultado tangible de estas medidas es el incremento de la disponibilidad y la actividad aérea de aviones tales como los C-130 Hércules, Fokker F.27 y F-28, Pampa Serie II, Tucano, Mentor y Lear Jet 35A verificadores de radioayudas. “Como ejemplo”, afirmó el JEMGFAA, “podemos mencionar que en el corriente año con estas aeronaves se volarán más de 800 horas, controlando las radioayudas de los distintos aeródromos del país, manteniendo e incrementando la seguridad para la operación aérea de toda la aviación nacional.” En conclusión, “estos resultados, palpables, nos alientan a continuar con dicho plan para la recuperación de los restantes sistemas de armas, que nos otorgarán las capacidades necesarias para incrementar en forma sostenida el cumplimiento de nuestra misión.”

Otro punto importante a resaltar fue la mención a la incorporación de aeronaves para LADE. En este caso, confirmó “la ya concretada adquisición de cuatro aviones de transporte mediano Saab 340, dos de los cuales arribarán al país hacia fin de año y los dos restantes en el primer semestre del 2009”. Tal como podía anticiparse, esas aeronaves serán destinadas a la IX Brigada Aérea, con asiento en Comodoro Rivadavia (Chb.), localización en la cual el máximo responsable de la FAA espera “poder mejorar significativamente el servicio que cumple Líneas Aéreas del Estado en la Patagonia.”

También hizo varias referencias al tema de la radarización nacional; mencionando que “seguimos concentrando el máximo esfuerzo en la implementación de la Estación de Vigilancia Aérea Resistencia, Chaco, con cuyas autoridades provinciales avanzamos sin pausa en las obras de instalación de un moderno radar de excelentes prestaciones que reemplazará al actual instalado, de uso móvil, que está cubriendo una parte significativa del Espacio Aéreo Noreste y se complementará con el futuro a instalarse el próximo año en el Aeropuerto de Posadas”. Ambos radares, concluyó, “actuarán como sistemas de alerta temprana para los distintos aviones de combate que se encuentran desplegados en brigadas, bases y/o aeropuertos bajo coordinación del Centro de Vigilancia y Control Aeroespacial de Merlo (B.A.)”.

Confirmó que “el Ministerio de Defensa continúa con la adquisición de radares de tránsito aéreo, los primeros de los cuales ya se encuentran instalados en Quilmes, Bariloche, Neuquén y Santa Rosa” y que “se sigue avanzando en la compra de radares de alta prestación, en este caso para la Defensa del Espacio Aéreo Nacional, previstos para reemplazar a los actuales”. Destacó igualmente “el contrato firmado el año anterior entre la Dirección General de Fabricaciones Militares y el INVAP, bajo especificaciones técnicas y operativas de nuestra institución, para el desarrollo de un radar nacional de tres dimensiones, quedando al momento la ratificación del mismo por parte del Poder Ejecutivo Nacional”.

Respecto a los ejercicios combinados, manifestó que la Fuerza Aérea está “realizando trabajos importantes con las fuerzas aéreas de Brasil, Chile, Francia y Uruguay, entre otras naciones, porque estamos convencidos que esta metodología incrementa en forma superlativa la confianza mutua, la interoperatibilidad y el profesionalismo de nuestro personal.”

La perspectiva desde el Edificio “Libertador”

Posterior a Constantino, la ministro de defensa se dirigió a todos los presentes para recordar los orígenes de la fuerza, su participación en Malvinas y a los fallecidos en dicha contienda. En lo medular de su alocución, Garré destacó la creación de la Agencia Logística de Defensa, organismo dependiente de su ministerio “que permitirá un significativo avance en materia de equipamiento y abastecimiento militar, racionalizando, optimizando y transparentando la compra de suministros y equipos requeridos por las Fuerzas Armadas y realizando en consecuencia un imprescindible aporte al proceso de modernización al que hoy estamos abocados”. La iniciativa da respuesta al gran desafío de integrar eficazmente la logística del sector y pretende incorporar “una perspectiva conjunta y normalizadora de las funciones abastecimiento, mantenimiento, almacenamiento y otras vinculadas con los procesos de incorporación con los sistemas de armas” y está inspirada en las experiencias de países tales como “Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y Australia, España, Italia y Francia”.

Garré también hizo mención al avance del PAP revisando, una vez más, sus asignaciones presupuestarias en los siguientes términos: “Este plan, iniciado en 2007 con una asignación inicial de 148 millones de pesos, se desarrollará en cinco años, contemplando una inversión total de 1.364 millones de pesos dentro de la fuerza. En este año se han destinado a la ejecución del Plan de Acción Progresiva un total de 205 millones de pesos, suma que es complementada con un contrato de prestaciones de mantenimiento brindadas por Lockheed Martin Argentina sustancialmente mejorando sus contratos, que supera los 197 millones de pesos en el corriente ejercicio.” Con esos recursos, que superan varias veces las cifras anunciadas en la ceremonia de 2007 (véase “Visiones y espejismos del 95 aniversario de la Fuerza Aérea Argentina”), la Fuerza Aérea recuperará las capacidades de los grupos técnicos de las I, II y IX brigadas aéreas, de las área de material Río Cuarto y Quilmes y de las áreas logísticas Córdoba y El Palomar. “Cada uno de estos proyectos cuenta con presupuestos aprobados y en ejecución” concluyó la ministra.

Confirmando rumores que vienen sonando hace varios años, Garré afirmó que “el Gobierno Nacional ha impulsado una ambiciosa iniciativa de recuperación de la capacidad productiva del Área Material Córdoba a partir de una asociación estratégica con países socios de la región. Este emprendimiento, que demandará un sólido compromiso de aquellas instituciones vinculadas a la industria aeronáutica, contribuirá fundamentalmente en la definición y puesta en marcha de un proyecto que nos devuelva una industria aeronáutica eficiente que aporte al desarrollo del país.”

De manera un tanto pomposa, la ministro aseveró también que “se han dado importantes pasos orientados a asegurar” el control del espacio aéreo argentino “mediante el incremento de las horas diarias de operación de los radares instalados en las provincias de Chaco y Misiones” y la extensión del eje de cobertura con “la instalación en la misma zona de equipos de radar pertenecientes al Ejército Argentino, lo que constituye sin lugar a dudas una efectiva aplicación del espíritu de acción conjunta que debe guiar el trabajo de nuestras fuerzas armadas”. Sobre la situación presupuestaria, remarcó que “en lo relativo a los recursos económicos que dan sustento especialmente a las modernas políticas especialmente a la Fuerza Aérea Argentina en esta gestión debemos subrayar que al concluir el presente ejercicio la institución habrá incrementado en mas de un 250% su presupuesto operativo y de inversiones respecto a aquel con el que contaba en diciembre del 2005 cuando recién iniciábamos la tarea”.

¿Y el desfile aéreo?

El desfile terrestre fue encabezado por Jefe Militar del Estado Mayor General, comodoro Arturo Alberto Ortiz, y su ayudante, seguidos por las banderas de los comandos, organismos unidades e institutos y la “Sección Escolta”; compuesta por personal de la Jefatura Militar del Estado Mayor General que lucían el uniforme histórico de la institución. Luego hicieron su paso cadetes de la Escuela Naval Militar, del Colegio Militar de la Nación y la Escuela de Aviación Militar y continuaron con el dispositivo los aspirantes de Escuela de Suboficiales y personal del Instituto de Formación Ezeiza, Liceo Aeronáutico Militar, Escuela Superior de Guerra Aérea, Jefatura Militar del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, VII Brigada Aérea, Centro de Vigilancia y Control Aéreo, Escuadrón de Apoyo Comando, Veteranos de Guerra, miembros del Escuadrón Fénix, veteranos de las misiones de paz de las Naciones Unidas, Dirección de Asuntos Antárticos e integrantes del Curso Básico Conjunto de Aviador Militar. Cumplido el trámite de informar a la ministra de defensa la culminación del desfile, los tenores Cayetano Pitrella, Leonardo Pastore y Julio Napoli arribaron al lugar a bordo del Bell 212 IFR H-88 para interpretar “La Donna e Mobile” y “Nessun Dorma”, culminando esto con la suelta de globos con los colores nacionales.

Después de 25 años, la ceremonia del Día de la Fuerza Aérea volvió a tener lugar en el helipuerto del edificio Cóndor. Al igual que en 1983, la temática dominante fueron las falencias de logística y equipamiento que aquejan a la FAA desde la Guerra de Malvinas. Y, por lo visto, se siguen buscando soluciones que no atacan el fondo de la cuestión: Al fin y al cabo, el Plan de Acción Progresiva solo busca rescatar capacidades perdidas por sistemas que ya han cumplido con creces su ciclo de vida. A diferencia de aquel lluvioso y distante 10 de agosto de 1983, esta vez tuvimos que contentarnos con el raudo pasaje de dos solitarios Mirage, un desfile terrestre y tres tenores “aerotransportables”. Raya para la suma: Todo lo anterior parece demostrar que la FAA actualmente domina más “la lírica” que “la aeronáutica”…

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