El portal de los spotters argentinos


Portada
Militar
Comercial
Airshows
Humor
Pasando Revista
El sitio
Equipo editorial

Grupo de Usuarios Pista 18

Aeromilitaria Argentina - El sitio de la aviación militar argentina

Click aquí para contactar al editor Click aquí para imprimir esta página Click aquí para obtener más información
Expo Newbery 2006
Donde las alas del pasado cobran vida

Pulse aquí para ver esta foto en MyAviation

El A-4Q 3-A-301 expuesto en el patio antes de la puesta en marcha de las demás aeronaves. Este es uno de los pocos Skyhawks preservados en Argentina que tuvo el privilegio de participar activamente durante el conflicto por las Islas Malvinas.

Todos los años, en el mes de noviembre, la EET Nº 8 "Jorge Newbery", situada en el partido bonaerense de La Matanza, abre sus puertas en la denominada “Expo Newbery”. La misma tiene por fin exhibir públicamente los trabajos realizados por sus profesores y alumnos, constituyendo una oportunidad única para ver en funcionamiento las aeronaves que allí son utilizadas con fines didácticos.

En esta ocasión, la institución contó con el apoyo de la Armada Argentina (ARA) que dispuso un llamativo stand compuesto por variados elementos entre los que se destacaban los accesorios individuales de supervivencia utilizados por los pilotos navales, misiles AM-39 Exocet, AIM-9B Sidewinder y varios modelos de cohetes. También se hizo presente personal de la Aviación de Ejército, que presentó un interesante equipo para ensayos de metalografía y un camión REO dotado de un laboratorio de ensayos no destructivos de materiales. Junto a los elementos aportado por dichas instituciones, se expusieron diversos trabajos realizados  en el establecimiento; destacándose los relacionados con los motores de automóviles y una pequeña turbina de modelismo.

Escuela técnica o "museo interactivo"

Entre las aeronaves observadas se encontraban dos planeadores Grunau Baby IIA, ambos con esquema de pintura blanco. El primero de ellos era LV-ECU y estaban suspendido del techo del salón principal. El segundo, sin matrícula, estaba situado dentro del aula anteriormente destinada como sala histórica y que, a diferencia de nuestra visita del 2003, permaneció cerrada al público. Este planeador también se encontraba suspendido del techo pero a diferencia del anterior solamente posee su ala izquierda debido a las reducidas dimensiones del salón. Tanto esta como sus timones de dirección y profundidad, y algunos sectores del fuselaje están desentelados dejando ver su estructura y mecanismos internos.

Pulse aquí para ver esta foto en MyAviation

La primera aeronave que el visitante encuentra al ingresar al “Newbery” es este Grunau Baby IIA, que no pasa desapercibido debido a su inusual disposición.

En esta oportunidad fuimos sorprendidos gratamente por la incorporación del Fairchild F-27J LV-AZW que perteneciera a la aerolínea CATA de la familia Pugliese. Por comentarios de los docentes de la institución nos enteramos que la misma fue cedida por dicha empresa y trasladada en camión al “Newbery”, donde se lo armó parcialmente y repintó en esquema de pintura plateado con cheatline azul y un escudo con los títulos “F-27 Fairchild” aplicados solo en el lateral derecho. La aeronave, que carece de cono de nariz, motores, superficies móviles e interiores y cuyas alas están situadas a un costado de la misma, parece destinada a servir como aula de capacitación y para fines didácticos en el ensayo de estructuras.

En el patio también nos encontramos con el A-4Q Skyhawk 0654/3-A-301, que lucía un esquema de pintura gris con un tono más claro que el original. El mismo se encontraba dividido en dos secciones, permitiendo observar al reactor Wright J-65 W-20. Al parecer, éste se encontraría en condiciones de funcionamiento pero no sería puesto en marcha en dicha jornada. Otros elementos ausentes en el A-4 eran su sonda de reabastecimiento (que pudimos ver en el taller), los cañones Colt Mk.12 y algunas tapas de inspección que dejaban expuestas las “entrañas” del Skyhawk. Esta aeronave tiene el valor agregado de ser uno de los que en 1982 tuvo activa participación durante la Guerra de Malvinas.

Desde el patio accedimos al sector de talleres, donde las demás aeronaves estaban siendo puestas a punto para la puesta en marcha. El primer avión allí observado fue el reluciente C-45H Expeditor 0531/6-G-14, antiguamente perteneciente a la Armada. El mismo exhibía un esquema de pintura en metal natural y blanco separados por filetes azul y celeste y, como estila la ARA, con los colores de la bandera nacional en las superficies móviles del timón. Una particularidad a destacar eran los escudos aplicados por debajo de las ventanillas del piloto y copiloto: El de la EET Nº 8 (lado derecho) y una llamativa caricatura del C-45H (lado izquierdo). Además, recibió los logotipos de la empresa Beechcraft en las superficies móviles y títulos “Beechcraft C-45H Expeditor” en la parte posterior del fuselaje.

Pulse aquí para ver esta foto en MyAviation

La última incorporación de la EET Nº 8 es este F-27J, que fue cedido por la empresa CATA Líneas Aéreas y que lentamente está siendo acondicionado para sus nuevas funciones como sala de capacitación y material didáctico.

Inmediatamente detrás de este se encontraba el T-28 Fennec 0632/3-A-212, que perteneciera a la misma fuerza y que, al igual que el A-4, presentaba un esquema de pintura más claro que el original y una gran cantidad de escudos y "nose arts" en su parte delantera. Por comentario de los docentes también nos enteramos que tanto el T-28 como el C-45H habrían sido cedidas temporalmente por la Aviación Naval como material didáctico; por lo que las mismas deberían haber sido devueltas el año pasado para ser reemplazadas por otras. Pero el traslado no se habría podido concretar debido a problemas presupuestarios. También observamos al entrenador Prentice T.1 E-350 que perteneciera a la Fuerza Aérea Argentina (FAA). El mismo se presentaba en esquema de pintura color aluminio con un llamativo "shark mouth" y algunos escudos en los laterales frontales del fuselaje. Una particularidad de esta aeronave es su menor envergadura ya que no dispone de punteras alares.

También proveniente de la Fuerza Aérea se encontraba el Meteor F.4 C-073, que porta la matrícula ficticia C-071 y presentaba un esquema de pintura camuflado en gris y verde con vientre en celeste (todos sus tonos eran ligeramente distintos a los originales). Esta aeronave se distingue de los demás "Glosters" argentinos sobrevivientes por lucir detalles particulares. Tiene escudos a ambos lados del fuselaje por debajo de la cabina: A la derecha el escudo de la EET Nº 8 y a la izquierda una caricatura del A-10 Warthog con la leyenda “Aviación”. También se le pintaron títulos “Gloster Meteor IV” sobre fondo negro a ambos lados de la nariz y “Fuerza Aérea Argentina” en la trompa (blancos) y en la parte superior del fuselaje (negros). Finalmente, conserva varias reminiscencias características de los primeros Meteor que operaron en el país: La antena dorsal (que debió ser cambiada por otro modelo cuando uno de los pilotos perdió su pierna al chocar con una de estas tratando de abandonar la aeronave en vuelo) y los guardabarros del tren principal (que fueron abandonados cuando comenzaron a operar permanentemente en pistas asfaltadas). En el sector de talleres también pudimos observar un ultraliviano no identificado suspendido del techo y una interesante variedad de motores y elementos de distintas aeronaves.

Pulse aquí para ver esta foto en MyAviation

El C-45H 6-G-14 en el momento exacto de la puesta en marcha del motor derecho. Esta aeronave sería la única de su tipo en condiciones de funcionamiento en el país.

¡Que se enciendan los motores!

Promediando la tarde, se iniciaron los preparativos para la muy esperada puesta en marcha de las aeronaves mientras el público se hacía presente en gran cantidad. Para ello, el A-4Q fue desplazado desde el patio hacia los talleres y las aeronaves que se encontraban dentro de este fueron tomando su lugar lentamente en el patio. Verificado el cumplimiento de las medidas de seguridad de rigor, comenzó la puesta en marcha.

Este año la primera aeronave que nos deleitó con el rugir de sus motores fue el C-45H que encendió su motor izquierdo y continuó con el derecho (que se encontraba sin carenados). Ambos fueron acelerados en forma gradual y luego se procedió al encendido de las luces de navegación. Esta demostración se extendió por varios minutos y fue suspendida luego que el motor derecho comenzara a echar fuego por su escape; primero en forma intermitente y luego en forma permanente. Si bien las llamas fueron suprimidas gracias a la oportuna intervención de un alumno equipado con matafuegos, se procedió al corte de ambos motores. Fue entonces que se pudo apreciar que de una de las hélices derechas comenzaba a emanar gran cantidad de aceite.

Posteriormente le tocó el turno al T-28 que también fue acelerando en forma gradual, en solitario, hasta que se le sumó el Prentice. Ambos aparatos permanecieron en marcha un período bastante prolongado; demostrando el buen funcionamiento de sus motores. En ambas oportunidades el público presente brindó un gran aplauso para retribuir al enorme trabajo realizado por profesores y alumnos.

El caso del Gloster Meteor, sin dudas el más esperado de la jornada, fue distinto. Ya que, si bien los alumnos estaban dispuestos a ponerlo en funcionamiento y en dos oportunidades iniciaron el procedimiento de puesta en marcha, se decidió que ésta se realizaría por la noche tras el acto de cierre de la exposición. Por esa razón, este corresponsal no pudo estar presente en la realización de la misma.

Pulse aquí para ver esta foto en Photobucket

En esta ocasión, Expo Newbery contó con el apoyo de la Armada, que monto un stand que sirvió para exponer objetos tan interesantes como este primitivo AIM-9B Sidewinder.

Sin lugar a dudas, la Escuela "Jorge Newbery" se ha constituido en uno de los lugares más interesantes para la preservación de aeronaves militares antiguas ya que tiene el raro privilegio de ser uno de los pocos donde las mismas son conservadas en condiciones de funcionamiento. Además, la Expo Newbery ha logrado afianzarse durante los últimos años para convertirse en un legítimo evento clásico aeronáutico que no deja de sorprendernos gratamente año a año. A riesgo de parecer reiterativos, no podemos dejar de destacar el enorme esfuerzo y dedicación de profesores y alumnos, principal sustento para que estas máquinas se mantengan en tan excelentes condiciones.

Esteba Gabriel Brea
(fotos del autor)


Más información

Otras referencias

Publicada el 31/01/2007 originalmente en

© 2002-2011
Volver arriba