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Vista aérea de la plataforma de vuelo de la base
de Iquique en la que se distinguen cinco F-16
norteamericanos, seis F-5 brasileños, un Pantera
chileno y cinco de los seis participantes
argentinos (foto Fuerza Aérea Argentina). |
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Ejercicio combinado, de acción
simple, en el que se simuló la operación de una coalición aérea
en un conflicto de baja intensidad. Su propósito era desarrollar la cooperación y las relaciones entre las fuerzas
aéreas participantes, compartir experiencias en fuerzas
de coalición y operar en una campaña aérea de baja intensidad
con restricciones impuestas por regulaciones de tiempos de paz.
Adicionalmente, buscaba entrenar a las fuerzas participantes en
operaciones de defensa aérea, rescate aéreo de combate (CSAR) y
operaciones aéreas compuestas (COMAO); incrementar la
interoperatividad y practicar la planificación y ejecución
de operaciones aéreas combinadas bajo procedimientos OTAN.
Realizado en la región
comprendida entre Iquique y Antofagasta (Chile) entre el 25 de
septiembre y el 10 de octubre, el ejercicio contó con la
participación de representantes chilenos (352 efectivos y
aproximadamente 40 aeronaves), norteamericanos (127 efectivos,
8 aeronaves), brasileños (62 efectivos, 7 aviones) y argentinos
(107 efectivos, 9 aviones). El ejercicio y el componente chileno
fueron liderados por el general de aviación Patricio Trevigno
Arco, las fuerzas argentinas fueron conducidas por el brigadier
Álvaro Pérez (director de la EAM), las brasileñas por el brigadeiro do ar Gilberto
Antonio Saboya Burnier y las norteamericanas por el Major
General Pete Williams.
El programa de actividades
contemplaba las
siguientes fases:
- 25-26 Sep: Arribo de
las fuerzas.
- 27 Sep-01 Oct: Fase
"Force Integration Training" (preparación y entrenamiento).
- 02 Oct: Descanso.
- 03 Oct: Planificación.
- 04-07 Oct:
Operaciones, día de prensa y día VIP.
- 08-09 Oct: Análisis de
las operaciones.
- 09-10 Oct: Partida de
las fuerzas.
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Un Finger IIIB de la VI Br Aé desplegando su
paracaídas de frenado tras aterrizar en Iquique
(foto Fuerza Aérea de Chile). |
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El ejercicio se desarrolló bajo
el escenario de que el gobierno de un hipotético país "Azul"
denunciaba que un batallón de su vecina nación "Roja" habría
cruzado la frontera iniciando una supuesta invasión militar.
Para controlar la situación, las naciones participantes del
ejercicio desplegaron medios aéreos al país "Azul" e iniciaron
las fases de integración, entrenamiento y defensa aérea.
Designado comandante de la Fuerza Aérea Combinada Conjunta, el
general Trevigno decidió la imposición de zonas de exclusión
aérea y la posterior ejecución de operaciones de ataque,
escolta, defensa, reabastecimiento en vuelo, vigilancia,
búsqueda y rescate de tripulaciones eyectadas para contrarrestar
el accionar "rojo" y alcanzar los objetivos planeados. También
se ejecutaron operaciones de defensa pasiva, prácticas de
evacuación y atención de heridos. En promedio, el operativo
registró 198 salidas diarias.
La coalición estuvo integrada
por aeronaves provistas por los cuatro participantes (F-16
norteamericanos, Mirage/Finger argentinos, F-5 brasileños, F-5,
Pantera y Elkan chilenos) y operó desde Iquique/Los Cóndores.
Los agresores fueron representados por bombarderos livianos
A-37B Dragonfly y cazas F-5E Tigre III de la FACH estacionados
en Antofagasta/Cerro Moreno.
Como sucede habitualmente en
ejercicios de este tipo, la Fuerza Aérea anfitriona contribuyó
con la mayor cantidad y variedad de aeronaves; participando con
todos los modelos de aviones de caza de dotación de sus grupos
4, 7, 8 y 12 (Mirage 50 Pantera, F-5 Tigre III, Mirage 5 Elkan y
A-37 Dragonfly, respectivamente). Los brasileños aportaron con
los F-5 Tiger del 1o. Grupo de Aviação de Caça, con asiento en
Santa Cruz (Río de Janeiro), y veterano de la II Guerra Mundial.
Los norteamericanos hicieron lo propio con F-16 Fighting Falcons
del 188th Fighter Squadron "Tacos", unidad de la Guardia Aérea
Nacional con asiento en Kirtland AFB (New Mexico), y veterano de
la Guerra de Vietnam.
La delegación argentina estuvo
compuesta por 24 oficiales de estado mayor, 76 aviadores y
especialistas del componente técnico de la VI Br Aé, cuatro
suboficiales paracaidistas y otros tres especialistas. Las aeronaves seleccionadas para participar del
ejercicio fueron tres Finger IIIB, dos Mirage IIIEA y un Mirage
IIDA de la VI Br Aé. Apoyando el despliegue en su periplo desde
Tandil (B.A.) hasta Arica con escala en Tucumán (Tuc.),
participaron también un F.27 Friendship de la II Br Aé y un
Boeing 707 de la I Br Aé. En Iquique se observó
también al L-100-30 Hercules de la I Br Aé y al Sabre 75A T-11,
que trasladó en visita al Comandante de Operaciones Aéreas,
brigadier Carlos Alberto Moreno, en visita protocolar.
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El L-100-30 Hercules TC-100 enmarcado por el
desierto chileno y la cordillera de los Andes
(foto Fuerza Aérea de Chile). |
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La FAA integró el Centro
Combinado de Control de Operaciones Aéreas, desde donde se
planificaron, programaron y dirigieron las operaciones aéreas
del ejercicio, gracias a la participación del Vcom. Alejandro A.
Moresi (Jefe del Departamento Personal del Comando de
Operaciones Aéreas), quien se desempeñó como Combat Plans
Leader. Si bien desconocemos las identidades de los demás
responsables del contingente argentino, sabemos que el escalón
técnico del Escuadrón Aeromóvil estuvo a cargo del suboficial
mayor Carlos M. Zanuzzi (Encargado del Escuadrón Inspección y
Recambio del Grupo Técnico 6 en Tandil).
Además de las operaciones aéreas
propias del ejercicio, representantes argentinos tomaron parte
en otros entrenamientos. Efectivos del Escuadrón Apoyo Comando
de la VII Br Aé realizaron el 30 de septiembre un ejercicio de
rescate de combate (CSAR) en el mar en el que participaron
fuerzas especiales de la FACH y al menos un UH-1H Huey del Grupo
9 de la FACH. Y Personal del Servicio de Extinción de Incendios
de la VI Br Aé participó con personal de la FACH y la USAF en
entrenamientos en combate de fuego y rescate de tripulantes de
aeronaves siniestradas.
La lista de
participantes incluyó: |
