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El stand de Lockheed Martin
(Pabellón C) destacaba distintos aspectos de sus actividades
aeroespaciales con murales y maquetas de gran tamaño. Si bien el
foco de la muestra se centraba naturalmente en el F-16C chileno,
la empresa no descuidaba otros productos de interés para la
región. Nótense en esta imagen la maqueta del AT-63 Pampa con
radar APG-67 y el mural con fotos de de C-130 Hercules, S-3 Viking, P-3 Orion, A/T-50 Golden Eagle e
IA-63 Pampa (foto
Carlos Ay). |
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Cuando escribimos
nuestro reportaje proyectando qué se vería en FIDAE 2006, nuestras
expectativas sobre la presencia argentina eran bastante humildes. A la
participación confirmada del EC-135 de la Gendarmería, de hecho, solo
nos atrevimos a sumar la presencia institucional de INVAP, CITEFA, Redimec, Helicenter y
LMAASA. Nuestra única apuesta más o menos segura era en favor de la presencia de un AT-63
Pampa; obviamente como parte de la presentación corporativa de su
casa matriz (Lockheed Martin).
A medida que se
aproximaba la inauguración de la feria, nuestras cautas expectativas
comenzaron a ser superadas por la sorpresa. A mediados de marzo, se
confirmó la apuesta del AT-63. Pocos días después descubrimos que
también se presentaría un demostrador del Bell 407 de origen civil. Una
semana antes de la feria, Bell y el Ejército Argentino nos sacudieron
con el anuncio de que el UH-1H Huey II acababa de concretar su primer
cruce de la Cordillera de los Andes y volaba hacia Pudahuel. Y nuestra
primera recorrida a la feria durante el día de prensa (domingo 26),
remató con un par de agregados inesperados: Un Cessna 182 modificado con
motor "aero-gasolero" y, ocupando un sitial de privilegio en el stand de la
República Checa, un avión deportivo Sport Star con matrícula
experimental de nuestro país.
Huey II, Pampa
y Eurocopter 135
La presencia de
aeronaves militares argentinas estuvo enteramente patrocinada por sus
constructores o proveedores: el AT-63 Pampa llegó de la mano de Lockheed Martin, el
EC-135 de EADS/Eurocopter y el UH-1H Huey II de Bell. Los tres modelos
realizaban su primera presentación en la feria y lo hicieron poco tiempo
después de ingresar al mundillo aeronáutico argentino: El AT-63 EX-03
realizó su primer vuelo en Córdoba el 30 de junio de 2005, el Huey II
AE-480 hizo lo propio en Campo de Mayo en agosto y el EC-135
GN-925 había ingresado al país a fines de enero de este año. Si bien
los dos primeros aparatos llegaron a Pudahuel en vuelo directo, el Huey
lo hizo atravesando el macizo andino por la zona de más altas cumbres
(4.300 m) y haciendo escalas dentro de la cordillera (en Puente del Inca y el Cristo Redentor) con
dos pilotos, seis pasajeros y combustible de reserva; demostrando así
sus nuevas capacidades operacionales al transportar el equivalente de
una patrulla de cazadores en el exigente ambiente geográfico de la alta
montaña.
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El UH-1H Huey II AE-480
atravesó la Cordillera de los Andes por la ruta de Las Cuevas tripulado por por los tenientes coroneles Fernando Domínguez y
Néstor Azagra, el capitán Jorge Arce y los mecánicos de aviación
Suboficial Principal Ángel Sotelo y Sargento Primero Celso Rech
(foto Ejército Argentino). |
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Pero no fueron estos
los únicos "expedicionarios aéreos argentinos". Provenientes del mercado
civil, también llegaron en vuelo a Arturo Merino Benítez el demostrador
Bell 407 LV-BDI (originalmente se proyectaba la presencia del LQ-BBR)
y el Cessna 182 LV-OIV, prototipo dotado de motor diesel SR305-230 de
la firma francesa SMA (Safran Group), cuya tecnología le permite
consumir combustible Jet A1. Gracias a sus prestaciones y economía, el
Oscar-India-Victor realizó el vuelo directo entre Buenos Aires y
Santiago sin escalas intermedias. La última aeronave de origen argentino
presente en la feria (y la única que no habría llegado en vuelo) era el
Evektor SportStar LV-X312, un experimental de la categoría S-LSA
(Light Sport Aircraft), certificado bajo la Parte 21 de la normativa EASA y propulsado
por motor Bombardier Rotax 912 ULS de 100 HP cuyos kits se fabrican y
distribuyen desde la República Checa.
Si bien solo el Bell
407 estaba agendado en la "pizarra de vuelo" de la exposición, varios de
los demás aparatos fueron observados realizando vuelos de demostración
para el periodismo o potenciales clientes. El EC-135 de la Gendarmería
fue empleado por Eurocopter Chile, la filial local de EADS que dirige
Bernhard Brenner, para presentarlo a sus referentes del mercado local.
El Huey II, por su parte, fue observado sobrevolando la Región
Metropolitana en varias oportunidades durante la semana que duró la
exposición. El vuelo más inesperado, pero al mismo tiempo más
impactante, fue el que realizó el AT-63 con el Comandante en Jefe de
la FACH, general Osvaldo Sarabia Vilches, abordo. La
demostración tuvo lugar el sábado 1 de abril por la mañana y permitió
que el militar chileno evaluara el Pampa en vuelo entre Pudahuel y
Rancagua, 80 Km. al Sur de Santiago. Según el primer teniente argentino
Sergio Brollo, piloto del Centro de Ensayos en Vuelo que comandaba el
Pampa, él solo puso el avión en marcha y Sarabia lo tripuló el resto de
la misión. En declaraciones a la prensa, el general chileno aseveró que
el vuelo fue "una experiencia fantástica" y elogió el comportamiento del
AT-63. La publicidad generada por esta inesperada presentación ha
generado grandes esperanzas de que el Pampa participe en el
concurso que la FACH debe iniciar en 2007 para reemplazar a sus entrenadores T-36 Halcon.
Así en la tierra
como en el cielo
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El primer teniente Sergio Brollo,
piloto del Centro de Ensayos en Vuelo, explica al capitán Carlos
Borges, del 198th Airlift Squadron de la USAF, las
características del glass cockpit del AT-63 Pampa. La
disposición a conversar abierta y profesionalmente que
demostraron los integrantes de la delegación que lideraba el
comodoro Eduardo La Torre generó un tráfico incesante de visitas
al entrenador argentino (foto
Carlos Ay). |
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La presencia de firmas
e instituciones argentinas en los distintos pabellones cubiertos también
fue ligeramente superior a la prevista en nuestros anticipos. La
principal concentración de stands argentinos se encontraba en el
pabellón B, donde se alojaron Redimec, CITEFA y la Fuerza Aérea
Argentina conjuntamente con INVAP. La firma tandilense promocionaba en
Santiago toda su gama de servicios de mantenimiento y desarrollo de
sistemas, logística aeronáutica y reingeniería para la modernización de
equipos electrónicos. CITEFA hizo lo propio con el proyecto SIMRA II, un
simulador computarizado de tiro para fusiles y pistolas. La FAA e INVAP
presentaban aquí su consola de presentación de datos de radar FAS-1060
"Argos" y otros productos y servicios de la firma tecnológica basada en
Bariloche. En otros edificios de la muestra podían observarse los stands
de la firma de mantenimiento de helicópteros Servicios Helicenter
(pabellón A), la consultora de defensa Codesur (pabellón D) y la
proveedora de sistemas de mensajería para control de tránsito aéreo Radiocom
Inc. (pabellón F), que no disimulaba su acento argentino a pesar del
domicilio declarado en Coral Gables, Florida (EE.UU.).
Lo más interesante de
la presencia argentina en este terreno, sin embargo, fue la conferencia
que el martes 28 por la tarde dieron el comodoro Guillermo Saravia, de
la Dirección General de Investigación y Desarrollo (FAA), y el ingeniero
Ricardo Sagarzazu, de la Gerencia de Proyectos Espaciales (INVAP).
Saravia hizo una sólida presentación de la consola multipropósito
Argos, con la cual la DGID tiene previsto resolver distintas
aplicaciones para la visualización de datos de radar en funciones de
control de tránsito aéreo (control en ruta, área terminal y
aproximación) y vigilancia y control del espacio aéreo (defensa aérea).
Bautizado con el nombre de Argos Panoptes (gigante mitológico de cien
ojos que al dormir mantenía varios de ellos abiertos, constituyéndose en
un excelente guardián), el sistema servirá para reemplazar varias
consolas preexistentes en la FAA (las "DI" y "Da Vinci" de control aéreo
y las "Oscar" y "UPA 62" de vigilancia militar). El proyecto busca
estandarizar equipamiento, abaratar y normalizar la logística asociada
(hardware y software), simplificar el entrenamiento de operadores y
técnicos, proveer información en tiempo real y de manera continua
("H24") utilizando tecnologías disponibles comercialmente y cumpliendo
normativas OACI, ISO 9001 y MIL-STD-1521B. El sistema, que puede
operar sobre PCs estándares o endurecidas, se encuentra en pleno proceso
de homologación previo a su entrada en servicio en los comandos de
Regiones Aéreas (terminales aéreas de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza) y
Operaciones Aéreas (radares TPS-43E). Cumplida esa fase, será la
plataforma desde la cual se avanzará hacia Argos II, un consola con
capacidades multitracking "que va a permitir generar la fusión de datos
de varios radares en forma simultánea y presentar una situación más
extensa de la cobertura de control de tránsito aéreo", según sentenció
Saravia.
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Lockheed Martin presentó en su
stand un ejemplar de exhibición del radar APG-67 que
equipa al AT-63 Pampa (foto Carlos Ay). |
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Sagarzazu, por su
parte, efectuó una interesante presentación corporativa de la empresa
tecnológica rionegrina. Además de proporcionar sus antecedentes básicos
(creación en 1976, facturación anual de US $ 70M, dotación de 600
personas, subsidiarias en Australia, Brasil, Egipto y EE.UU.) el
científico fue enfático al afirmar que INVAP "es una empresa del
estado; pero opera como una compañía privada", lo que le exige obtener
rentabilidad ya que "dependemos 100% de las ventas y de los contratos".
Sagarzazu explicó las características claves del negocio (desarrollo de
soluciones tecnológicas complejas y críticas, desarrolladas a medida a lo
largo del ciclo completo del proyecto), describió sus capacidades como
contratista primario y enunció sus principales áreas de negocio
(nuclear, espacial, radares y otros productos) y sus principales
proyectos (centrales nucleares, satélites, radares de banda X y monopulso, sistemas de identificación, simulación y entrenamiento,
computadoras endurecidas militares y sistemas médicos). Demostrando su
creciente grado de penetración en los mercados militar y aeroespacial,
Sagarzazu destacó el simulador de navegación Melipal, la CEA
(Computadora Endurecida Argentina), la plataforma electro-óptica Plates
440 (instalada en patrulleros aeronavales P-3B Orion de la Armada
Argentina) y el RSMA (Radar Secundario Monopulso Argentino), cuyo primer
prototipo ya se encuentra operativo en el aeropuerto internacional de
Bariloche.
Carlos Ay
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