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Pateando el tablero (3/3):
Haciendo números


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Para cualquier fanático de los Deltas, la simple observación de las líneas aerodinámicas del Cheetah C nos permite asegurar que se trata de la más refinada de las versiones de la prolífica familia Mirage/Kfir jamás construida. Más allá de la belleza de sus líneas, se trata sin dudas de la versión más sofisticada tecnológicamente y dotada de armamento de última generación. De especial interés para la Fuerza Aérea Argentina debiera ser la posibilidad de ingresar en la arena del combate aéreo BVR mediante la disponibilidad de misiles de guía radar activa (foto Jaco du Plessis)

 

Texto de Guillermo Acerbi

(Buenos Aires, 6 de junio de 2008). De los 38 Cheetah C fabricados, cuatro se perdieron en accidentes y uno se conserva en el SAAF Museum de Swartkop AFB. En 2002, Denel ofreció 12 Cheetah C a la Força Aérea Brasileira (FAB) por una suma cercana a los US $ 70M como alternativa al frustrado programa FX-1. La oferta surgió debido a que la SAAF había declarado a ese lote de aeronaves como excedentes a sus requerimientos operativos. El paquete comprendía, además de los aviones, un año de soporte logístico y cumplía con el requisito brasileño de proveer 20 misiles V4/R Darter para combate más allá del alcance visual (BVR). La oferta fue eventualmente rechazada en favor de la controvertida compra de 12 Mirage 2000 B/C. Para cuando se decidió la baja del servicio se encontraban operativos alrededor de 20 Cheetah C, con aproximadamente 13 células almacenadas como stock de repuesto y rotación (las ofrecidas a la FAB). Por estos días el lote completo de células estaría disponible para su venta.

Con respecto al Cheetah D, de las 16 células convertidas, dos se perdieron en accidentes. Para cuando se decidió su baja del servicio, 10 aviones se encontraban operativos. Dos de ellos continuarán operando con el Centro de Ensayos de Vuelo y Desarrollo (Test Flight and Development Centre o TFDC) para evaluación del armamento previsto para los SAAB Gripen, mientras que una tercer célula quedará como fuente de repuesto, quedando siete disponibles para la venta, con dos células como opción para cuando se decida su baja definitiva (lo que no sucederá más allá de 2010).

¿De la sabana a la pampa?

Previamente hemos hablado del actual estado del Programa de Acción Progresiva (véase “Pateando el tablero (1/3): Reevaluando alternativas”) y de la imprevisibilidad de su futuro. Y uno se pregunta porqué la Fuerza Aérea Argentina (FAA) no puede encontrar en los Cheetah C/D una alternativa de transición que permita reemplazar al sistema de armas Mirage en el corto plazo; casi inmediatamente si es que realmente se lo propusiera.

Haciendo un análisis muy genérico y no demasiado riguroso en lo técnico y operacional, podemos encontrar una diversidad de puntos en común con la FAA y su actual capacidad instalada:

  • El cockpit delantero del Cheetah D tiene un configuración casi idéntica a la de la versión Eco, de quien heredó la aviónica de abordo. En la imagen se aprecian el HUD, el display monocromático del sistema de gestión de armamento y navegación WDNS-391 y la pantalla del sistema alertador de amenazas del sistema Elbit SPS-200. En la consola derecha se aprecia el panel del sistema de navegación inercial (foto Dean Wingrin/Unofficial SAAF Website).

     

    Disponibilidad de pilotos entrenados en un sistema de armas (SDA) similar en lo que respecta a performance y régimen de vuelo.
  • Disponibilidad de personal técnico y mecánico altamente entrenado para efectuar la capacitación y transición a un nuevo SDA que posee diversos puntos en común (Mirage III/Finger).
  • Infraestructura existente para todos los escalones de mantenimiento de célula y sistemas compatibles en hidráulica, electricidad, electrónica, controles de vuelo, etc, en el Grupo Técnico 6 (GT6) y el Área de Material Río IV (AMACUAR).
  • Infraestructura para el mantenimiento de la planta motriz en instalaciones del GT6, AMACUAR y el Taller Aeronaval Central (TAC).
  • Según SNECMA, la red de cooperación industrial para la implementación del programa ATAR Plus incluye a LMAASA como su implementador en la Argentina. La importancia de este dato es que ratifica que la ex FMA tiene el utilaje y herramental disponible para efectuar mantenimiento de los motores.
  • Un tercio de los repuestos del ATAR 09C son compatibles con el 09K-50.
  • Infraestructura para el mantenimiento de asientos eyectables Martin Baker Mk6 (Cheetah C) y Mk10 (Cheetah D).
  • Compatibilidad con la infraestructura de las bases aéreas y aeródromos de despliegue eventual existentes (pistas, calles de rodaje, refugios acorazados, hangares, frenado de emergencia, etc.).
  • Compatibilidad de sistemas de apoyo en tierra (eléctrico, oxígeno, neumático, hidráulico, combustible, comunicaciones, remolque para traslados, etc.).
  • Infraestructura para mantenimiento y calibración de radar ELTA 2001B (equipamiento del Cheetah D) en el AMACUAR.
  • Compatibilidad de equipamiento (tanques de combustible de 1.300 l., 1.700 l. y Mad Nap), paracaídas de frenado, soportes para armamento, etc.
  • Infraestructura para mantenimiento del radar, aviónica analógica y digital en el GT6 y el Departamento de Análisis Operativo (DAO) del AMACUAR.
  • Procedimientos operativos similares al SDA Mirage III/Finger tanto para pilotos como para el personal técnico y de apoyo.
  • Compatibilidad del sistema de reabastecimiento de combustible en vuelo (lanza) con otros SDA en servicio (A/OA-4AR Fightinghawk), aunque para esta operación el régimen de vuelo que demanda la aeronave implicará la incorporación de nuevos aviones cisternas de mayor performance que los KC-130H (A310-300 MRTT, KC-135R, etc.).

A la hora de evaluar las capacidades que el SDA Cheetah C/D podría ofrecer a la FAA, se reconoce inmediatamente un importante listado de puntos que permitirían justificar la incorporación:

  • El cockpit trasero del Cheetah D posee un repetidor del display monocromático del puesto delantero en el que, además de los modos asociados al sistema de navegación y gestión de armas, puede proyectar una imagen que representa la visualización del HUD. Un display repetidor del alertador de amenazas completan una configuración que permite convertirlo en un completísimo puesto de trabajo para un operador de armamento y sensores (Weapons and Sensor Operator o WSO). Todo esto como valor agregado al rol básico que ofrece instrucción avanzada para los nuevos pilotos del Cheetah C (foto Dean Wingrin/Unofficial SAAF Website).

     

    En el caso del Cheetah C, las células tienen apenas 15 años desde su reconstrucción a “cero horas”, con un remanente de horas que permitirían mantenerlo en servicio hasta 2020 cuanto menos.
  • En el caso del Cheetah D las células actualmente operativas están basadas en Mirage IIID2Z y Kfir TC2/7, todas construidas durante la década de 1970. Aunque debe tenerse en cuenta que tanto los sucesivos programas de modernización a las que han sido sometidas, como el reemplazo de la planta motriz han permitido una considerable extensión de su vida operativa.
  • Disponibilidad de un número importante de aeronaves en condición de vuelo si es que se toma la decisión inmediata de su compra. Las células se encontrarían temporalmente almacenadas en Makhado AFB aunque serán mantenidas en condiciones de vuelo durante un tiempo a la espera de algún comprador. Los reportes sobre la ceremonia de retiro indican que se encontraban operativos en la línea de vuelo al menos 20 Cheetah C y 8 Cheetah D.
  • Disponibilidad de un número importante de células almacenadas que aseguran la provisión de repuestos y rotación operativa, contándose con al menos 13 Cheetah C y cuatro Cheetah D.
  • Posibilidad de incorporar el combate BVR a la doctrina operativa de la fuerza ante la disponibilidad de misiles con guía radárica activa V4/R Darter. Si bien es cierto que la producción de este misil ha finalizado debido a que no se integrará a los nuevos Gripen, este puede sustituirse por el más sofisticado (pero 100% compatible) Rafael Derby. A diferencia del misil sudafricano, el Derby posee un data-link que permite su actualización de curso luego del lanzamiento.
  • Disponibilidad de un sistema de visor y mira de casco del tipo DASH ó JHCS. Actualmente está operativo un sistema de primera generación asociado a misiles V3B/C/U Darter, aunque el mismo debe ser sustituido por un sistema compatible con misiles como el Python 4/5.
  • Posibilidad de asumir roles de reconocimiento táctico ya que el modelo operaba con el pod para reconocimiento fotográfico Vinten Vicon 18 Series 600.
  • Disponibilidad de motores de repuesto y la posibilidad de continuar con el programa de apoyo ofrecido por SNECMA para su sustentabilidad.
  • Disponibilidad de repuestos en general y rotables.
  • Transferencia de tecnología, software y códigos fuente para efectuar futuras actualizaciones que permitan adaptar nuevo armamento y otros sistemas.
  • Transferencia de bancos de prueba de sistemas mecánicos, electrónicos y motores.
  • Transferencia de equipos de apoyo, herramental y utilaje.
  • Posibilidad de adquirir el simulador existente de Cheetah C.
  • Inversión acorde a la disponibilidad presupuestaria del Ministerio de Defensa (MinDef): Según estimaciones propias (aunque basadas en la oferta que Denel hizo a la FAB en 2002) el precio del Cheetah C puede estimarse entre US $ 8M y 10M, mientras que los Cheetah D rondarían los US $ 6M y 8M. Estos valores no incluirían armamento.
  • Si se adquieren las 33 células disponibles de Cheetah C podrían crearse al menos 2 escuadrones de 12 aeronaves, quedando como reserva nueve células para rotación y recambio.
  • Si se adquieren las siete células disponibles de Cheetah D podría crearse una unidad de conversión operativa con entre 4 y 6 aeronaves, quedando como reserva entre una y tres células para rotación y recambio. A partir de 2010 podrá aumentarse la dotación ya que estarán disponibles otras dos aeronaves en condiciones de vuelo que causarán baja de servicio en el TFDC.
  • Disponibilidad de armamento aire-aire y aire-superficie, en especial una amplia gama de sistemas inteligentes ya homologados para ambos modelos.

La bondad de contar con computadores de misión y gestión de armas de arquitectura abierta han permitido a los Cheetah C la posibilidad de homologar un amplio espectro de armamento de precisión. En este caso, la bomba planeadora impulsada por un cohete Raptor II, de guía por TV e IR (foto TFDC vía IPMS South Africa).

 

Aire-aire: En servicio hasta la baja de ambos modelos los Kentron V3C/U Darter, básicamente una copia del Magic II y el V3S, básicamente una copia del Python III, ambos todo aspecto y con buscador infrarrojo (IR) y el V4/R Darter de guía radárica activa. En un futuro, podrá integrarse el A Darter, un misil de guía IR y empuje vectorial (a cuyo programa de desarrollo se ha sumado Brasil con una inversión de US $ 52M). El A Darter estará integrado al nuevo sistema de visor/mira montado en el casco Guardian.

Aire-superficie: Bombas convencionales de 125 y 250 Kg, existiendo versiones especiales impulsadas por un pequeño cohete para incrementar el alcance, una variante guiada por GPS y bombas de racimo CB-470. El listado de armas inteligentes es el más amplio y completo, destacándose la bomba propulsada por cohete/planeadora Raptor II de 150 Km de alcance y guía inercial/TV o inercial/IR; bombas de guía láser Lizzard y bombas de guía IR Opher. Entre el armamento autónomo (stand off) se destacan la MUPSOW de 150 Km de alcance, guía inercial/TV o inercial/IR disponible en versiones anti búnker (explosivo penetrador), anti pistas (submuniciones) y explosivo convencional; mientras que la Torgos alcanza los 300 Km, con guía inercial/TV o inercial/IR disponible hasta el momento en la variante con carga única de alto explosivo de fragmentación.

Conclusiones

Esta serie de artículos tiene como único objetivo constituir un pequeño aporte personal que abra la mente de aquellos a quienes les corresponde definir el reemplazo del SDA Mirage, instancia que permitirá salir del nefasto panorama de postración en el que se encuentra este dilatado programa. El binomio Cheetah C/D permitiría satisfacer no solo cualitativa, sino también cuantitativamente (un mínimo de 24 aeronaves), los requerimientos de la FAA con un SDA acorde al nivel de amenazas y a las hipótesis de conflicto existentes a nivel regional.

Tanto los Cheetah C como los D poseen un sistema único para la carga de combustible a presión (single point refuelling), una capacidad siempre contemplada cada vez que se consideró la aplicación de algún upgrade para los Deltas de la FAA (foto H. Burger/IPMS South Africa).

Este autor alberga la “profana” esperanza de que tanto el MinDef como la propia FAA consideren la posibilidad de adquirir este lote de Cheetah C/D. No solo se encuentra disponible y en condiciones más que adecuadas para el actual contexto económico del país; también les permitiría recuperar en el corto plazo una capacidad de disuasión creíble hasta que puedan adquirir un SDA definitivo que asegure la defensa de la nación más allá del 2020. Si así sucediera, es imprescindible tomar una decisión inmediata. Es que, sin lugar a dudas, la disponibilidad de estas aeronaves en el mercado del usado se convertirá rápidamente en un paquete codiciado por muchas fuerzas aéreas que sabrán apreciar la posibilidad de incorporar un avión de combate absolutamente vigente, libre de restricciones de índole política y a un costo verdaderamente accesible.

Existe una fluida relación bilateral entre Argentina y Sudáfrica que ha impulsado compromisos en el área de cooperación tecnológica suscriptos el 28 de febrero de 2007 durante la visita del ministro Jorge Taiana a Johannesburgo. Dentro de los campos de trabajo conjunto se encontraba, precisamente, la cooperación en el área de defensa con una agenda de trabajo definida para julio del mismo año que contemplaba la visita a la Argentina de un ministro sudafricano con ingerencia en el área. Estos convenios permitirían materializar una operación de compra y/o transferencia de armamentos basados en créditos a mediano y largo plazo respaldado mediante compensaciones e intercambio comercial beneficioso para ambos estados.


Nuestra imagen de apertura

Espectacular imagen de un Cheetah D en la que destaca la lanza de reaprovisionamiento de combustible en vuelo. Herencia de las células básicas de Kfir C2/7 estos entrenadores/interdictores admiten la instalación de dos soportes adicionales para armamento ubicados a la altura de la raíz alar (foto Christo Crous/SAAF).


Carlos Ay colaboró en la elaboración de este informe. También consultamos IPMS Sudáfrica y SAAF (sitio no oficial).


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