Texto y fotos de Carlos Ay

(Santiago, 23 de septiembre de 2007). Para el promedio de los chilenos, el fin del invierno y la celebración de sus Fiestas Patrias hacen que el mes de septiembre sea probablemente el más activo del año a la hora de sacarse la modorra y re-encontrarse con las actividades al aire libre. Rebrota el fervor patriótico ante la inminencia del 18 y 19 de septiembre y el país entero se engalana con banderas y cucardas nacionales tricolores. Revive el interés por el folklore y la gastronomía local y el aire se llena de acordes de cueca (el baile más representativo de Chile) y del aroma de sus comidas más típicas (asado, "anticuchos", empanadas, "mote con huesillo" y otras manifestaciones de su cocina de fuertes raíces coloniales).

Como las celebraciones ocupan dos días consecutivos (el 18, aniversario del primer gobierno patrio constituido en 1810, y el 19, "Día de las Glorias del Ejército"), según el año y las vicisitudes de los políticos de turno, su duración efectiva puede extenderse hasta casi una semana. Esto determina que, más que un feriado, las Fiestas Patrias alcancen la condición de "mini vacaciones" y constituyan una excelente oportunidad de distraerse a mitad de camino entre las vacaciones de invierno y las fiestas de fin de año. Muchos habitantes, de hecho, aprovechan a viajar, tanto a regiones turísticas chilenas como al extranjero (la industria turística argentina, de hecho, está muy acostumbrada al éxodo "dieciochero" hacia provincias fronterizas tales como Mendoza, Neuquén y Río Negro). Y quienes se quedan a pasar el feriado en su lugar de residencia, suelen concentrarse en "fondas" y "ramadas" montadas en plazas y parques públicos para celebrar gastronómica y folklóricamente como la ocasión manda.

En la Región Metropolitana, por ejemplo, este año se organizaron fondas en el Parque O'Higgins de Santiago (la principal y más tradicional de estas concentraciones), el Club de Rodeo "Alberto Llona" de Maipú y el Parque Ínter comunal "Padre Hurtado" de La Reina. En todas ellas se desarrollaron eventos gastronómicos, folklóricos y culturales en los que se integraban con naturalidad el mundo civil y el mundo militar y las firmes tradiciones locales con los aportes de algunas delegaciones extranjeras. Según las observaciones que pudimos recoger, las "semanas de la chilenidad" realizadas en Maipú y La Reina contaron con la participación de caballos peruanos de paso y domadores gauchos argentinos y bandas militares de Chile, India, Canadá, Uruguay, Perú y Argentina. Las fuerzas armadas y de seguridad participaron con demostraciones de los Carabineros (perros policiales y caballería institucional), el Ejército (paracaidistas de fuerzas especiales y escuelas de caballería y suboficiales), la Armada (cañón de desembarco) y la Fuerza Aérea (escuadrilla acrobática).

Nuestros primeros registros de actividad aérea "dieciochera" datan del viernes 14 a media mañana, cuando la capital fue invadida por el fragor de reactores, rotores y pistones de aeronaves de la FACH que participaban de la revista preparatoria de la Parada Militar 2007. El fin de semana y el lunes 17 se mostraron meteorológicamente poco propicios para la actividad aérea; pero el martes 18 amaneció con algo más de sol y un programa de actividades en vuelo que recorrería Maipú y La Reina. El primer número se inició a eso de las 15:00 hs. y consistió en el lanzamiento de un equipo de paracaidistas de la Escuela de Operaciones Especiales del Ejército integrado por seis suboficiales instructores que, ataviados en uniformes más deportivos que militares, realizaron aterrizajes de precisión en espacios reducidos sobre la explanada del Parque "Padre Hurtado". Detrás de ellos, se hizo presente la Escuadrilla de Alta Acrobacia de la Fuerza Aérea de Chile, que desarrolló una breve rutina acrobática tanto sobre Maipú como sobre La Reina con sus estilizados Extra 300L.

Postales de Fiestas Patrias F-16AM Fighting Falcon F-16D Fighting Falcon F-16BM Fighting Falcon Mirage 50DC Pantera Mirage 50CN Pantera Escuadrilla "Los Halcones" C-212 Aviocar Paracaidistas del Ejército

El plato fuerte, sin embargo, estaba reservado para el miércoles 19. El día amaneció algo frío pero despejado de brumas y polución (algo bastante poco usual en Santiago de Chile) y con unas pocas nubes que darían marco ideal al principal evento de la jornada. La Gran Parada Militar 2007 comenzó a eso de las 15:00 hs. con la llegada a la elipse del Parque O'Higgins del helicóptero BK-117 de la FACH que trasladaba a la presidenta Michelle Bachelet Jeria. Tras pasar revista de las tropas formadas, recibir saludos protocolares y atender a las delegaciones tradicionalistas y de los pueblos originarios (quechuas, mapuches y rapa nui), la primera mandataria se acomodó en el palco y dio comienzo al desfile militar propiamente dicho, comandado por el general de brigada Gonzalo Santelices Cuevas. La apertura estuvo a cargo, tal como marca la tradición, del escalón escuelas matrices de las tres fuerzas armadas y Carabineros. Prosiguieron luego los escalones de la Armada, Fuerza Aérea, Carabineros y Ejército. Al último escalón se integró la banda instrumental del Regimiento Nº 22 del Ejército de Canadá, proveniente de la ciudad de Québec. En total, tomaron parte del desfile casi 7.000 efectivos: 3.338 del Ejército, 1.230 de la Fuerza Aérea de Chile, 1.200 de la Armada, 1.196 de Carabineros y 35 del Ejército Canadiense.

El capítulo aéreo estuvo enteramente a cargo de la FACH, que inició su presentación con un pasaje de la Escuadrilla de Alta Acrobacia “Halcones”, liderada por el capitán Raúl Mera Vargas. La siguieron 15 entrenadores T-35 Pillán de la Escuela de Aviación "Capitán Manuel Avalos Prado", al mando del subdirector del instituto, comandante Albert Widmer Thomas. A continuación, seis Mirage 50 Pantera del Grupo de Aviación No.4, liderados por el comandante Cristián Pizarro Stiépovich, sobrevolaron la elipse en la que constituyó la última parada militar del modelo ya que el Pantera pasará a retiro el próximo 31 de diciembre tras la completa activación del sistema de armas F-16. Fueron aparatos de este último modelo, precisamente, los que integraron la siguiente célula del desfile aéreo: Una formación de 15 aparatos compuesta por seis F-16C/D del Grupo de Aviación No.3 y 9 F-16AM/BM del Grupo de Aviación No.8 liderada por el coronel Eduardo Mann Pelz. Mientras en tierra desfilaba el escalón terrestre de la FACH, del cual destacamos la presencia armada del Regimiento de Artillería Antiaérea y Fuerzas Especiales conducido por el coronel Javier del Río, en el cielo se presentó una formación de seis UH-1H Huey del Grupo de Aviación No.9 a cargo del comandante Fernando Sánchez Caballero. El cierre del escalón aéreo estuvo a cargo de cuatro F-16AM del Grupo 8 conducidos por el comandante José M. Aguirre Gamboa, que realizaron un pasaje a alta velocidad.

Según observaciones propias y de otras fuentes, las aeronaves involucradas en el desfile superaron las 50 unidades de los siguientes modelos y usuarios: Extra 300L de la Escuadrilla "Halcones" (numerales 1, 2, 3, 4 y 5); T-35 Pillán de la Escuela de Aviación (matrículas 114, 119, 130, 144 y otros 11 no identificadas); Mirage 50CN Pantera (504, 505, 510 y 514) y Mirage 50DC Pantera (515 y 516) del Grupo 4; F-16C Fighting Falcon (851, 852, 854, 855 y 856) y F-16D (858 y 859) del Grupo 3; F-16AM (721, 724, 725, 727, 728 y 729) y F-16BM (733 y 738) del Grupo 8; y UH-1H Huey del Grupo 9 (H-80 y cinco no determinados). En Pudahuel quedó en plataforma un F-16 que fue puesto en marcha pero no se integró a las formaciones que decolaron por la pista 17L y es razonable que El Bosque y Los Cerrillos también mantuvieran algunos Pillanes y Hueys en reserva.

La Parada Militar 2007 será recordada como una exhibición de elegante marcialidad en la que no se mostraron muchas de las novedades que las fuerzas armadas chilenas han adquirido en estos tiempos de superávit fiscal y beneficios derivados del alto precio del cobre. Si no fuese por la presencia de aeronaves y misiles antiaéreos de la FACH, de hecho, el desfile podría haber resultado "harto fome" (chilenismo que podemos traducir como "muy aburrida") para quienes sigue el evento desde hace años o décadas. Fiel a la tendencia humanista de la administración Bachelet, el evento destacó básicamente por haber mostrado poca "tecnología" y mucha "humanidad"... ¡por no decir "feminidad" dada la creciente presencia de mujeres en las filas militares chilenas y la importancia que su gobierno pone a la igualdad de oportunidades para el sexo débil!

Nuestra imagen de apertura

Una imagen que muestra el fervor patriótico y la conciencia del poderío militar chileno que renacen cada año con las Fiestas Patrias del 18 y 19 de septiembre: Una sección de dos cazas F-16C Fighting Falcon del Grupo de Aviación No.3 inicia la carrera de despegue desde Santiago/Arturo Merino Benítez enmarcada por un panel de banderas chilenas izadas en la plataforma de vuelo del Grupo 10.

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