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Dos Sea Kings perdidos
en el incendio del Almirante Irízar

 

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El 2-H-235 descargando pertrechos en el archipielago de las Shetland del Sur a mediados del mes de marzo.

 


Texto de
Martín Otero & Sergio García
Fotos de
Guillermo Canosa

Buenos Aires y Bahía Blanca (7/6/2007). El miércoles 11 de abril de 2007, después de las 18:00 horas y en circunstancias que se determinarán luego de investigaciones que ya han comenzado, se produjo un incendio en la zona de los generadores que alimentan los motores eléctricos del rompehielos ARA “Almirante Irízar” (Q-5). Agotadas las primeras instancias para combatir el fuego, el comandante del buque, Capitán de Fragata Guillermo Tarapow, ordenó el abandono del buque al no poder, con medios propios, combatir el siniestro.

El fuego se generalizó en la popa del buque y alcanzó al hangar donde se encontraban estacionados dos Sikorsky Sea King de la 2a. Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH2) desplegados para la Campaña Antártica de Verano 2006/2007 (CAV 06/07). Ambos helicópteros se encontraban cargados de combustibles y con todos sus equipos embarcados. Junto a un importante stock de repuestos, ambos aparatos tenían programado despegar desde el rompehielos a primera hora de la mañana del jueves para dirigirse a su asiento, la Base Aeronaval Comandante Espora (BACE). Pero el ferry con el cual terminarían una exitosa campaña antártica no pudo concretarse: El intenso calor generado por el incendio hizo colapsar el piso del hangar cayendo los restos de los helicópteros hacia las cubiertas inferiores.

Reyes del mar

Los helos siniestrados son los S-61D-4 Sea King 0673/2-H-233 (c/n 61-497) y 0696/2-H-235 (c/n 61-779). El primero de ellos fue incorporado en julio de 1972 junto a otros tres aparatos destinados a realizar operaciones de guerra antisubmarina embarcados en el portaaviones ARA “Veinticinco de Mayo” (V-2). El 235 fue aceptado en febrero de 1976 y, a diferencia de los cuatro ejemplares anteriores, se lo utilizaría para misiones especiales. Su carrera de servicio se extendió por casi 35 años y destaca por su participación en la Guerra de Malvinas. El 233 embarcó con la Fuerza de Tareas 40 el 23 de marzo de 1982 y con la Fuerza de Tareas 79 hasta el 5 de mayo, siendo desplegado luego a la Base Aeronaval Almirante Hermes Quijada, de Río Grande (Tierra del Fuego). Junto al 2-H-234, el 31 de mayo de 1982 participó en una misión a la Estación Aeronaval Calderón, de Bahía Elefante (Isla Borbón), donde rescataron a un piloto de Mentor y a nueve suboficiales mecánicos de la Aviación Naval. El 235 no fue desplegado en las Fuerzas de Tareas; pero operó desde mayo en Río Grande.

Pero los curriculums de estos aparatos no terminan allí. El 233 fue el primer helicóptero en aterrizar en un destructor de la clase MEKO 360 (el ARA "La Argentina") en agosto de 1984 y tuvo una participación destacada en el rescate del buque Magdalena Oldendorff (operación "Cruz del Sur"), en el invierno de 2002. También aparecen en nuestros registros de ejercicios: El 233 participó en un ejercicio conjunto de combate aeronaval en la zona de Mar del Plata en junio de 2002 y el 235 hizo lo mismo en septiembre de 1999. Es interesante apreciar, asimismo, que al menos en una ocasión ambos aparatos operaron conjuntamente en una acción ceremonial: Para el Día de la Armada de mayo de 2003, el 233 y el 235 desplegaron al aeropuerto "Bartolomé de la Colina" (Camet) para participar en la impresionante revista naval que se desarrolló ese año frente a las costas de la Ciudad de Mar del Plata.

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El 2-H-233 recién aterrizado en la plataforma de vuelo del "Almirante Irízar" a su paso por Ushuaia a mediados de enero.

 

La historia de los Sea Kings de la 2a. de Helicópteros es bastante particular, ya que no es esta la primera vez que pierde dos aparatos en un incidente naval. El 28 de enero de 1989 a las 14:15 horas, mientras cumplía tareas en la CAV 88-89, el transporte polar ARA “Bahía Paraíso” (B-1) encalló frente a la base norteamericana Palmer, obligando su estado a que el pasaje abandonara el buque en balsas y lanchas hacia dicha base. La tripulación, luego de intentar sin éxito reflotar al buque, hizo abandono del mismo el lunes 30 de enero. La nave se hundió al día siguiente. En el hangar del buque se encontraban dos helicópteros Augusta Sikorsky ASH-3H que no pudieron ser rescatados y se hundieron en las gélidas aguas antárticas. Los aparatos en cuestión eran los 0794/2-H-236 y 0795/2-H-237. También fue a dar al fondo del mar un importante stock de repuestos.

Este último incidente ha tenido un fuerte impacto en la dotación de la EAH2. La acumulación de pérdidas antárticas (cuatro aparatos) y otras bajas por atrición operativa (dos ejemplares), deja a la escuadrilla con solo tres ejemplares disponibles: El S-61D-4 0676/2-H-232 y los ASH-3H 0796/2-H-238 y 0797/2-H-239. Pero solo el 2-H-239, que acaba de regresar a la línea de vuelo tras 8 años fuera de servicio, estaría operativo. Los demás ejemplares están en diversas fases de mantenimiento en el Taller Aeronaval Central y tomarán algo de tiempo en volver al servicio. Pero esto podría cambiar si se hacen realidad declaraciones de la Ministra de Defensa, Nilda Garré, quien el 17 de mayo de 2007 anunció la incorporación de entre dos y cuatro SH-3D Sea King provenientes la United States Navy. La operación incluiría entre otros ocho y diez ejemplares no operativos adicionales que permitirían re-alimentar el pañol de repuestos de la escuadrilla. Al 2-H-235, irónicamente, lo sobrevive un "clon" poco conocido. Se trata de una de los tres células SH-3D que la Armada recibió en 2004 y que, desprovista de todos los repuestos útiles, fue cedida al Museo "Santa Romana" de Justo Daract (San Luis).


Martín Otero y Sergio García son corresponsales acreditados de Fuerzas Navales, sitio web dedicado a la investigación, publicación y promoción de temas de historia y actualidad naval, presentados de manera apolítica y objetiva. Guillermo Canosa es meteorólogo de la Fuerza Aérea y, al momento de publicar este reportaje, se desempeñaba en la base antártica Orcadas, sita en la Isla Laurie de archipiélago de las Orcadas del Sur. C. Ay, E. Brea, F. Puppio y J. Souto colaboraron en la elaboración de este reportaje.


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