Texto de Esteban Gabriel Brea

Escobar (3/6/2007). Transcurrieron cinco largos años desde las últimas Jornadas de Puertas Abiertas realizadas en el Aeropuerto de Morón. Durante este prolongado período, si bien se realizaron varias actividades en diferentes puntos del Gran Buenos Aires, ninguna de ellas alcanzo la magnitud de una Jornada de Puertas Abiertas. Afortunadamente, esta ausencia tuvo fin con la apertura al público de las instalaciones del Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC) y el Museo Nacional de Aeronáutica (MNA) los días 28 y 29 de abril.

A pesar de inconvenientes de variada índole que hacen que atraviese uno de los momentos más críticos de los últimos años, la Fuerza Aérea Argentina (FAA) se las arregló para organizar una muestra atractiva en donde se hizo presente una importante cantidad de medios aéreos. A esto hay que sumarle algunas “perlitas” que dieron valor agregado a la exposición, tales los casos de los últimos vuelos del “eterno” MS-760 París y la presentación al público de algunas aeronaves de reciente adquisición o modernización (PA-31 Navajo, Bell 212 IFR, Pampa Serie II y Huey II).

Las jornadas tuvieron inicio a las 12:00 Hs. del sábado 28. A diferencia de lo que habitualmente se puede observar en el aeropuerto de Morón, en esta oportunidad se complementaron las aeronaves que se encuentran como gate guardians (H-500 y MS-760) con otras pertenecientes al INAC. Éstas fueron dispuestas en los prolijos jardines que separan la aero estación de la entrada del aeropuerto e incluían dos PA-28 Arrow, un PA-28 Dakota y un PA-32 Séneca. Además, el MNA expuso un DHC-2 Beaver en la puerta de entrada y otras tantas aeronaves en la plataforma. Allí se pudo apreciar un mítico caza Gloster Meteor (aeronave emblemática de la VII Brigada Aérea, unidad que por años tuvo su asiento en este aeropuerto), un BAC Canberra, un Mirage IIICJ, un A-4C Skyhawk y un IA-58 Pucará que fueron complementados con interesantes displays de armamentos y objetos asociados a esos sistemas de armas. Estas aeronaves permanecerían en plataforma (aunque sin el display) para el acto conmemorativo del 25 Aniversario del Bautismo de Fuego de la FAA. Como si esto fuera poco, el museo también abrió sus puertas durante ambas jornadas permitiendo la visita a su interesante colección. En esta oportunidad pudimos observar dos importantes novedades: La restauración completa del entrenador Percival Prentice E-390 y la incorporación del recientemente dado de baja IA-50 G-II F-31.

Estáticos en plataforma

Entre las aeronaves expuestas en la plataforma se pudo observar un EMB-312 Tucano proveniente de la Escuela de Aviación Militar y dos IA-58 Pucará de la III Brigada Aérea. Uno de ellos, el A-558, lucía el llamativo esquema "25 Aniversario" del sistema de armas y, además, portaba pod para el remolque de mangas de tiro; ya que al termino de las actividades previstas para el aniversario del bautismo de fuego, todos los Pucaráes desplegarían a Mar del Plata para ejercitar en tiro aire / aire sobre el polígono de Mar Chiquita.

La novedad más significativas fue la presencia del nuevo Pampa Serie II, que fue dispuesto en forma estática con dos pods de ametralladoras subalares. Junto a este, y también de la IV Brigada Aérea, fueron expuestos dos de los últimos MS-760 en servicio. De ellos, el E-207 permanecería en Morón para integrarse a la colección del MNA. Su compañero, el E-202, retornaría a su asiento habitual en Mendoza antes de seguir camino a los EE.UU., donde habría sido vendido a un coleccionista particular. Estas aeronaves arribaron el sábado luego de estar presentes en el acto de presentación del Pampa Serie II y despedida del MS-760 en el Aeroparque Jorge Newbery.

La vecina VII Brigada se hizo presente con dos helicópteros Bell 212 con esquema de pintura blanco y paneles de alta visibilidad naranjas en los portones laterales. El H-84 fue expuesto en plataforma con su equipo de rescate, mientras que el recientemente adquirido H-88 (que difiere de los demás Bell 212 de la FAA por su radomo frontal que aloja un radar meteorológico), hizo su primera presentación pública realizando una vistosa demostración aérea junto a dos Hughes 369 de la misma unidad.

Otra de las novedades que se pudieron ver en forma estática fue uno de los dos PA-31 Navajo de reciente incorporación al Grupo Aéreo del INAC, ambos configurados para funciones de transporte VIP. En plataforma también se hizo presente un reducido componente civil conformado por un Piper Tomahawk y Cessna 152, ambos de la escuela de vuelo Fly Tango, y el inusual Beechcraft 18 con tren triciclo, LV-JFH. A lo anterior hay que sumarle la presencia de un radar móvil TPS-43 y material antiaéreo conformado por sistemas Skyguard (director de tiro y cañones Oerlikon de 35 mm y Rheinmetall 202 de 20 mm) y Roland II (misiles). Junto a estos, se dispuso un stand con el equipamiento de la Red de Observadores del Aire, Jeeps Hummers con cabinas que contenían equipos de comunicaciones y camiones Kenworth. En el hall principal del aeropuerto fueron montados los habituales stands de diversos organismos de la FAA y tiendas de venta de recuerdos.

Demostraciones aéreas

Si bien las demostraciones aéreas distaron bastante respecto de las últimas jornadas realizadas en Morón, la FAA presentó una interesante serie de rutinas que logró satisfacer al público asistente. De las mismas tomó parte uno de los Pucaráes expuestos en Morón, que realizó varias pasadas a poca altura, con tren afuera y adentro demostrando su gran maniobrabilidad. También se hizo presente un C-130 que, luego de algunos pasajes rasantes, aterrizó para embarcar a los paracaidistas que lanzaría posteriormente.

Una de las sorpresas más gratas del evento fue la presencia de tres helicópteros UH-1H Huey II de la Aviación del Ejercito Argentino. Uno de ellos (AE-464), que es el demostrador del modelo, se diferencia de sus pares por la nariz de Bell 212 ligeramente más larga. Estos realizaron algunos pasajes en formación y posteriormente el 464 efectuó una demostración de sus capacidades. Durante las jornadas se especuló con la visita de los Super Etendard de la Armada Argentina; pero desafortunadamente estos no se hicieron presentes.

Las alas rotativas de la Fuerza Aérea también desarrollarían una más que interesante demostración. En ella participaron un Bell 212 y dos Hughes 369 Avispa simulando una misión "Combat Search and Rescue" (CSAR o Rescate Aéreo de Combate) en la que un piloto de combate era rescatado en territorio supuestamente hostil. Para ello, el Bell transportó a efectivos del Escuadrón de Apoyo Comando (EAC) que descendieron "a rappel" para ir al encuentro del piloto mientras los Hughes (artillados) orbitaban sobre la zona para proveer protección. Luego que el piloto rescatado y los miembros del EAC abordaron el Bell 212 y abandonaron la zona, los Avispas hicieron pasadas de ataque en las que se simularon explosiones en tierra. Posteriormente las tres máquinas efectuaron un pasaje en formación.

Los dueños de casa presentaron una nutrida línea de vuelo compuesta por Cessna 150 y 182 y Piper Pawnee Biplaza, Dakota y Séneca. El Cessna 150 realizó una demostración de las actitudes del avión en vuelo, mientras que el Pawnee efectuó vuelos de aero aplicación. Posteriormente, los Cessna 182 y Piper Dakota y Séneca realizaron pasajes en formación mixta. A ellos se les sumó el piloto Jorge Malatini en su Pitts y todos realizaron pasajes lanzando humo con los colores de la bandera nacional. Como no podía ser de otra manera, los cazadores también estuvieron presentes: Una sección de IA-63 Pampa y dos secciones de Mirage, de distintas versiones, realizaron pasajes ambos días. Otro visitante fue el poco habitual Fokker F-28 TC-55 que, tras realizar algunos pasajes a baja altura, aterrizó y volvió a despegar para retornar a El Palomar.

No obstante ello, el plato fuerte de la muestra fueron los ensayos del desfile aéreo por el acto del bautismo de fuego. En los mismos realizaron pasajes en formación de tres Pampa Serie II y nueve IA-58 que se encontraban desplegados en Palomar, dos Mirage provenientes de Tandil y dos A-4AR que sospechamos realizaron un vuelo directo desde Villa Reynolds debido a que los mismos portaban tres tanques suplementarios. La aviación de transporte fue representada por un solitario Hércules y también participaron tres Dakotas, tres Cessna 182 y un Séneca del INAC más una formación de alas rotativas representadas por un Bell 212 , dos Hughes 369 y tres Huey II del Ejército. Posteriormente, las aeronaves de ala fija hicieron pasajes rasantes enfrentando al público.

Las demostraciones acrobáticas estuvieron a cargo de los Pitts de Jorge Malatini y Fernando Rampezzotti; y por un Zlin que, por lo visto en la Convención de la Experimental Aircraft Association, pertenece al piloto Gustavo Passano. Algo para destacar fue la presencia de Austral Líneas Aéreas y Aerolíneas Argentinas, el sábado con un Boeing 737-200 (AU) y el domingo con un Airbus A340 (AR). Este último realizó espectaculares pasajes a baja altura que sorprendieron a todos los asistentes.

Las jornadas de puertas abiertas pusieron fin a un dilatado período de ausencia de actividades de este tipo en el Gran Buenos Aires. Hay que remarcar que, a pesar su compleja situación actual, la Fuerza Aérea pudo arreglárselas para presentar un vistoso espectáculo que según las estimaciones fue visitado por la nada despreciable cifra de 300.000 espectadores. Todo esto supone un saldo más que favorable; por lo cual esperamos que en los próximos años el público bonaerense pueda seguir disfrutando de este interesante evento.

• Las Puertas Abiertas volvieron a Buenos Aires
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