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| A pesar de la austeridad de la
muestra, el público cordobés demostró su interés asistiendo en
gran número a las instalaciones de la EAM (foto Diego Rojo). |
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Como se acostumbra
desde hace varios años, el pasado 10 de agosto la mediterránea provincia
de Córdoba, asiento de la EAM sirvió de marco para la realización del
acto conmemorativo por el 94 aniversario de la creación de la FAA. A
diferencia de oportunidades anteriores, la ceremonia de este año fue
complementada con actividades sociales y culturales entre las que
destacaban las Jornadas de Puertas Abiertas de la Escuela de Aviación,
que transcurrieron entre el viernes 10 y el domingo 13 de agosto de
2006.
El tradicional desfile
aéreo del 10 de agosto, habitualmente protagonizado por la mayoría de
las aeronaves de la FAA, fue el menos numeroso de los últimos tiempos.
En él solo tomaron parte un AT-63 Pampa y varios B45 Mentor y EMB-312
Tucano pertenecientes a la unidad anfitriona. Suponemos que la ausencia
de los demás sistemas de armas de otras unidades estuvo relacionada en
gran medida con la complicada situación presupuestaria en que se
encuentra la Fuerza Aérea.
Ese mismo día se
abrieron las puertas al público. Algo fuera de lo común que caracterizó
la muestra fue la enorme difusión que dieron los medios periodísticos
locales al accidente ocurrido el viernes 10, cuando el piloto acrobático
César Falistoco salvó su vida milagrosamente luego de una frustrada
maniobra en la que su aeronave, un Rans S10, colisionó contra el suelo.
Afortunadamente Falistoco pudo escapar ileso de la aeronave siniestrada
antes de que esta se incendiara y destruyera completamente.
Muestra estática
El ingreso a la EAM se
organizó este año por el camino que lleva hacia las instalaciones del
Grupo Aéreo. Por ese motivo, el T-28 Trojan, B45 Mentor, MS-760 Paris y
F-86 Sabre que se encuentran sobre pedestales en los jardines próximos
al Escuadrón Estudios y al Cuerpo de Cadetes resultaron inaccesibles
para el público y este corresponsal. La muestra estática comenzaba en la
plataforma de vuelo frente a los hangares números 6 y 7. Allí se
pudieron observar un Cessna 182 y un Piper Dakota, ambos pertenecientes
al Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC).
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| Desde la Provincia de Buenos
Aires se hizo presente una variada delegación de aeronaves
pertenecientes al INAC. En la foto se aprecia al PA-28 Dakota
PG-441 con títulos representativos a los 20 años de servicio
dentro de la FAA. |
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Debido a la ausencia de
muchos otros sistemas de armas, la vecina Escuela de Suboficiales de la
Fuerza Aérea (ESFA) trasladó para la ocasión un A-4P Skyhawk, un Mirage
IIICJ y un MS-760 París, aeronaves que son utilizadas por dicho
instituto con fines didácticos y raramente suelen ser expuestas en
público. La ocasión constituyó una inmejorable oportunidad de tomar
contacto con ellas y corroborar su excelente estado de conservación. El
Skyhawk lucía un esquema de pintura de post guerra (verde y marrón
oscuro) y tres ship kill marks y el Mirage se encontraba pintado con un
inusual pero muy llamativo esquema de pintura de baja visibilidad en dos
tonos de gris (similar al empleado por los A-4AR). Ambos se convirtieron
en el centro de atención de la plataforma ya que recibieron una nutrida
concurrencia de público ansioso por ingresar a sus cabinas; ya sea para
sacar fotos o simplemente para sentirse piloto por unos minutos. A
diferencia de los anteriores, el París permaneció con su cabina cerrada
durante todo el día. Ese aparato presentaba un esquema de pintura en
gris, verde, marrón y blanco, que respeta el estándar empleados por el
modelo; pero con tonalidades ligeramente distintas a las habituales.
Cerca de ellos se
encontraban un Mentor y un Tucano pertenecientes a la EAM. Ambos estaban
dispuestos para que los visitantes se vistieran de pilotos y se
fotografiasen junto a ellos. Un poco más alejado, sobre el césped, se
encontraba un planeador Blanik de la Escuadra de Volovelismo. Dentro del
Hangar Nº 7, fueron dispuestas varias aeronaves entre las que se
encontraban un helicóptero Hughes 500 Avispa artillado con
ametralladoras y cohetes, un bimotor Piper Séneca del INAC y un SU-29AR
de la Escuadrilla Cruz del Sur. Pero, sin lugar a dudas, las dos aeronaves más
llamativas del hangar eran las pertenecientes al Centro de Ensayos en
Vuelo (CEV): Un Mentor y el prototipo AT-63 Pampa. Ambos aparatos lucían
el esquema de pintura azul, rojo y blanco del CEV y se emplean para
experimentar modificaciones en el instrumental de la flota Mentor y para
certificar el último modelo desarrollado y construido por Lockheed
Martín Aircraft Argentina S. A. El Super Pampa, adicionalmente, se
presentaba con una interesante y variada exhibición de armamento.
El Hangar Nº 6 sirvió
para exponer diversos modelos radiocontrolados, motos y vehículos del
Museo de la Industria y variados stands de los institutos de formación
de la FAA, la Armada y el Ejército (EA). Esta última institución también
expuso materiales pertenecientes al Batallón de Paracaidistas que
también se encuentra situado en la ciudad de Córdoba.
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| Las aeronaves particulares y
pertenecientes a escuelas de vuelo de la zona también se
hicieron presentes, como en el caso de este raro monomotor
Orlican L-40 Meta Sokol. |
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En la plataforma
cerrada al público pudo verse una gran cantidad de aeronaves. La mayoría
de ellas permaneció en muestra estática durante la primera mitad de la
jornada para luego ser empleadas en las distintas demostraciones en
vuelo. Entre ellos se encontraba una buena cantidad de entrenadores
Mentor y Tucano y un solitario IA-58 Pucará del CEV, que realizó
demostraciones en vuelo durante la semana pero que quedó en tierra por
inconvenientes técnicos.
En inmediaciones del
Hangar Nº 5 y bastante lejos del público, se pudo observar un remolcador
Aero Boero 180, un Cessna 182 del INAC y un Cessna 206 del EA. Los tres
participarían posteriormente en las demostraciones en vuelo: El Boero
remolcando un planeador y los Cessnas lanzando paracaidistas. También
perteneciente al EA se encontraba un UH-1H. Dentro del hangar se
encontraban varios Mentor, un solitario Hughes 500 con esquema de
pintura blanco y un planeador no identificado. A corta distancia de los
mismos, el Piper Navajo del INAC recargó combustible antes de realizar
un vuelo corto por la tarde. El resto de la jornada, este llamativo
ex verificador de radioayudas devenido en transporte VIP se mantendría alejado del público. A la
muestra también concurrieron algunos aviones civiles, pertenecientes a
particulares y escuelas de vuelo de la zona.
Demostraciones en Vuelo
Cuando se acercaba el
mediodía, comenzaron las demostraciones aéreas. En las mismas tomaron
parte los oficiales instructores del Curso de Aviador Militar (CAM),
quienes demostraron sus habilidades, primero en una rutina de acrobacia
en formación con los Tucano. Y luego con los veteranos Mentor, que no se
quedaron atrás y, además de las acrobacias en formación, sumaron a su
rutina una impresionante demostración de dog fights que, sin duda,
constituyó uno de los mejores números de la jornada. Luego
hicieron lo suyo los pilotos acrobáticos civiles Eduardo País y Julio
Benvenuto, con sus Vans RV-4 y Extra 300, respectivamente. También la
noble “Chancha” (el C-130B Hercules) estuvo presente realizando vuelos a
escasa altura y lanzamientos masivos de paracaidistas. Intercalados con
demostraciones de modelos radio controlados, estos shows se repitieron
continuamente durante el resto de la jornada. Ya entrada la tarde,
llegaron aeronaves pertenecientes a la Dirección Provincial de Lucha
Contra el Fuego, las que realizaron una pequeña demostración de
lanzamiento de agua para luego permanecer en tierra esperando un nuevo
turno en el cual desarrollarían una rutina más amplia con dos aeronaves.
Lamentablemente, esta se debió suspender debido a que un incendio en una
localidad cercana requirió la presencia de la totalidad de la flota allí
presente. El incendio determinó incluso que cesara la actividad aérea
del show durante un corto período ya que las mismas requerían prioridad
para realizar una rápida recarga de agua.
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| La noble “Chancha” realizó
varios vuelos durante la jornada, ejecutando pasajes a muy baja
altura y lanzamientos masivos de paracaidistas. |
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Una de las últimas
demostraciones de la tarde fueron los lanzamientos de paracaidistas,
primero desde el Hercules y luego desde los Cessna 182 del INAC y un
Cessna 206 del EA. Este último lanzó al Equipo de Demostración de dicha
institución y cada uno de sus integrantes descendieron desplegando
grandes banderas argentinas tras de sí. La tarde del domingo y la
muestra general fueron clausuradas con la demostración de un solitario
SU-29AR de la Escuadrilla Cruz del Sur que realizó su clásica e
impresionante rutina acrobática. A diferencia de la última jornada,
durante el resto de la muestra también pudieron ser observados en vuelo
el Pampa, el Pucará y el Pitts S2B del piloto acrobático Jorge Malatini.
Afortunadamente, este
año se recuperó la costumbre de realizar eventos de este tipo, cosa que
no ocurría en la EAM desde 1998. Claro que la buena nueva se vio
empañada por la ausencia de los principales sistemas de armas de la
Fuerza; que suelen ser la atracción principal de este tipo de eventos
para los entusiastas “especializados”. A pesar de ello, el personal de
la EAM se las arregló profesionalmente y de la mejor manera posible para
concretar la exposición con los medios disponibles. Las jornadas fueron
acompañadas por una gran concurrencia de público que pudo disfrutar de
las mismas. Esperemos entonces que este tipo de jornadas se repitan
nuevamente el año que viene; pero preferentemente con una muestra más
nutrida y representativa de aeronaves civiles y militares.
Esteban Gabriel Brea
(fotos del autor excepto donde
se indique) |
