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Una de las novedades militares
más llamativas de la convención fue el Extra 300 de Julio
Benvenuto, cuyo pasado lo relaciona con la escuadrilla
acrobática chilena "Los Halcones" (foto Esteban Gabriel Brea). |
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La Experimental
Aircraft Association (EAA) es una institución que tiene por finalidad
fomentar todo lo relacionado con la aviación experimental, haciendo
especial hincapié en el dictado de cursos, asesoramiento y apoyo a los
constructores para facilitar el proceso de armado o restauración de este
tipo de aeronaves.
La historia de su
filial Nº 722 tiene su origen en un pequeño grupo liderado por
Idelfonso Durana, quienes luego de visitar la clásica muestra
norteamericana de aviación de Oshkosh, en 1977 decidieron fundar una
filial en Argentina. Esto recién pudo concretarse en marzo de 1981 y no
sino hasta 1988 que la EAA logró adquirir su propio campo de vuelo en la
localidad bonaerense de General Rodríguez. Esto constituye una
característica distintiva de la EAA Argentina, ya que muy pocas filiales a nivel mundial cuentan con
aeródromo propio. Luego de la muerte y en honor a su fundador y
presidente durante muchos años, dicho aeródromo recibió el nombre de
“Comodoro Idelfonso D. Durana”.
La institución ha
tenido un crecimiento sostenido a través de los años y ha llegado a constituirse
en la principal entidad de la aviación experimental argentina. En 1982,
la entidad tomó la
importante decisión de realizar periódicamente una exposición llamada
“Convención en Vuelo” con el propósito de reunir a pilotos, constructores y
toda persona relacionada con este tipo de actividad, tanto de Argentina
como de países limítrofes, aprovechando la oportunidad para exponer las
aeronaves construidas y restauradas por sus socios y posteriormente
premiar a los mejores trabajos. La primera convención se llevó a cabo en
la ciudad de Junín (B.A.). Afortunadamente, con el correr de los años, este
evento ha crecido sumando diversos shows de acrobacia aérea y visitas de
aeronaves de todo tipo, por lo que se ha popularizado hasta constituirse
como la exposición aeronáutica civil más grande de la Argentina.
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El siempre atractivo Mohawk AE-020
exhibía su esquema "10o. aniversario". En la tapa del tren de
aterrizaje se distinguen los camellos con los que da cuenta de
su participación en la Primera Guerra del Golfo (foto Julián A. Verón). |
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Los pasados 11 y 12 de
marzo se realizó la vigésimo quinta convención. A pesar de la pésima
meteorología del primer día, lo que generó una disminución en el número
de aeronaves expuestas, los entusiastas de la aviación militar
pudieron apreciar entre los aviones expuestos dos ejemplares
recientemente restaurados: el Fw-44J Stieglitz LV-YZN (Werk Nr.
168) y el Fleet 5 LV-MAA (ex R 147, c/n 202). El primero apareció
en una excelente terminación de fuselaje y planos en gris gaviota claro
con el timón de dirección luciendo los colores de la bandera argentina.
El Fleet presentaba un esquema mas clásic: Fuselaje en azul y planos en
plateado. Lamentablemente, estos dos ejemplares volvieron poco pasado el
mediodía al Aeroclub Escobar, debido a la amplia probabilidad de lluvia
que había en GEZ.
También estuvo presente
el Ryan Navion LV-FRZ con
su impecable esquema de pintura de la USAF, que permaneció en muestra
estática y promediando la tarde realizó dos pasajes a baja altura sobre
la pista para luego volver a ocupar su lugar. A pocos metros de este
encontramos otra de las aeronaves con pasado militar, el Cessna
182 LV-IRB que operó en el Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC)
hasta ser cedido con el fin de fomentar la actividad aeronáutica civil.
El India-Romeo-Bravo pertenece actualmente al Aeroclub Formosa y acaba
de recibir un nuevo esquema de pintura (por lo menos hasta septiembre del año pasado todavía lucía los
colores característicos de los aviones de propósitos
generales de la Fuerza Aérea Argentina. Esta última institución
participó con el Piper Dakota PG-450 que permaneció en muestra estática
para regresar a Morón (su base de origen) cuando comenzaba a anochecer. Uno de los aviones que
más se lució en la muestra fue el Extra 300 LV-AYB de Julio Benvenuto,
quien ejecutó dos entretenidas rutinas acrobáticas. Aunque todavía no
pudimos confirmarlo, esta aeronave habría pertenecido a la escuadrilla
acrobática “Los Halcones” de la Fuerza Aérea de Chile. Claro indicio de esto es su esquema de pintura,
que es idéntico al utilizado por la escuadrilla de alta acrobacia
chilena.
Pero sin dudas el plato
fuerte de la muestra lo constituyó el OV-1D Mohawk AE-020 de la
Aviación de Ejercito, uno de los dos ejemplares doble comando que posee
el CAE (el segundo es el AE-024), que con su llamativo esquema de
pintura alusivo al décimo aniversario de la incorporación de estas
aeronaves al Ejercito Argentino atrajo al público que no dejó de tomarse
fotos junto a esta y se acercó a charlar con su tripulación. Además, por
lo que pudimos observar, este Mohawk tiene el particular privilegio de
ser veterano de la Primera Guerra del Golfo; tal como lo acreditan las
cinco "mission marks" (siluetas de camellos) que lleva en la tapa del
tren de aterrizaje de nariz. Entrada la tarde cuando
se empezaba a poner el sol, la tripulación comenzó a prepararse para
volver a su base en el aeródromo militar de Campo de Mayo, lo
que constituyó una oportunidad única para observar como se realizan los
procedimientos de puesta en marcha y rodaje hacia la pista. Luego del
despegue, la tripulación del Mohawk le regaló al publicó presente dos
hermosas pasadas en vuelo rasante a escasos metros del suelo.
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Entre las aeronaves restauradas
se distinguía este Fleet 5 que data de la pre-II Guerra Mundial
(foto Julián A. Verón). |
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Así se cerró el primer
día de exposición con una gran cantidad de público asistente pero con
una menor cantidad de aeronaves y shows acrobáticos de los que se
esperaban, esto debido a las pésimas condiciones meteorológicas que se
extendieron por casi toda la jornada. Las condiciones climáticas
mejoraron mucho para el segundo día, lo que se tradujo en una mayor
asistencia de público, mayor cantidad de aeronaves y mas rutinas
acrobáticas. De todas maneras, en lo que a militar se refiere no hubo
novedades, salvo para los que esperaban contar nuevamente con la
presencia del Fleet y del Focke-Wulf, ya que no hicieron
acto de presencia en la segunda jornada. Así es que se pudo volver a
observar al Ryan Navion, al Dakota y al Mohawk. Este último, entrada la
tarde, en su retorno a Campo de Mayo, realizó nuevos pasajes rasantes,
uno prácticamente por encima del parque de aeronaves, donde se
encontraba un grupo del publico, ya que la zona de la pista estaba
ocupada por aeronaves que, ya finalizada la convención, se retiraban del
campo.
Esteban Gabriel Brea y Julián A. Verón
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