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El HA-200 “Saeta” y el HA-220
“Supersaeta”, dos de los cuatro veteranos con 50 años a sus
espaldas que quedan en vuelo en España (foto David Acosta). |
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El pasado fin de
semana, como todos los del mes de octubre, tuvo en España un gran
contenido aeronáutico, esta vez en Sevilla. Se conmemoraba el 75º
Aniversario de los vuelos que, los días 7 y 8 de octubre de 1930,
realizaron los pilotos militares españoles, capitán Cipriano
Rodríguez y teniente Carlos de Haya, a bordo de un Breguet XIX GR
construido en España por CASA, para batir los récords mundiales de
velocidad en circuito cerrado de 5.000 Km. y de velocidad con 500 Kg. de
carga útil en circuito cerrado de 2.000 Km. Además, se conmemoraba el
50º Aniversario del primer vuelo del Hispano-Aviación HA-200 “Saeta”,
el primer reactor diseñado y construido en España. La conmemoración,
organizada por el Ejército del Aire español con la colaboración del
Ayuntamiento de Sevilla, se articuló en torno a dos eventos: una
exposición en el marco incomparable de los Reales Alcázares de Sevilla y
una Jornada de Puertas Abiertas en la Base Aérea de Morón, a 50 Km. de
Sevilla.
En la exposición,
organizada por el coronel José Clemente Esquerdo y el Historiador
Aeronáutico Juan Antonio Guerrero, se mostraban, por una parte,
documentos, objetos y maquetas relacionados con los vuelos de récord de
Rodríguez y Haya. Por otra se mostraban documentos, planos, fotografías
y maquetas relacionadas con los diferentes estadios del diseño y la
construcción de los primeros “Saeta”. El sábado día 8 fue inaugurada la
exposición con la presencia del Teniente General Jefe del Mando Aéreo de
Combate y del General de División Jefe del Servicio Histórico y Cultural
del Ejército del Aire, junto con los hijos de Cipriano Rodríguez y
Carlos de Haya.
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Un Eurofighter EF-2000 biplaza
(CE-16 en la nomenclatura del Ejército del Aire) en la
exhibición estática (foto del autor) |
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La exhibición en
Morón
El domingo 9 de octubre
se celebró la Jornada de Puertas Abiertas en la Base Aérea de Morón,
situada a unos 50 Km. de Sevilla. Como la semana anterior en Barcelona
(click aquí para ver reporte de Vuelo Rasante), la meteorología no acompañó,
proporcionando un cielo gris y cubierto de nubes, con un techo de 8000
pies, que molestó bastante a los aficionados a la fotografía y que en un
par de ocasiones nos refrescó con un pequeño chubasco. En la tribuna
estuvieron presentes el General del Aire Jefe del Estado Mayor del
Ejército del Aire, el Teniente General Jefe del Mando Aéreo General, el
Teniente General Jefe del Mando Aéreo de Combate, el General de División
Jefe del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire y el
Alcalde de Sevilla.
A las 10:00 de la
mañana se abrieron las puertas de la base y no menos de 10.000 personas,
que se habían desplazado desde diferentes lugares de Andalucía,
accedieron a la misma. En la exhibición estática podía verse una
impresionante línea de seis Eurofighter EF-2000 Typhoon, el
último avión incorporado a las unidades del Ejército del Aire,
pertenecientes al Ala 11 del Ejército del Aire basada en Morón. Junto a
ellos, un Northrop F-5M construido bajo licencia por CASA y
perteneciente al Ala 23 de la Base Aérea de Talavera la Real, en
Badajoz. Además, se mostraban los helicópteros EC-135 Colibrí del Ala
78, procedentes de la base Aérea de Armilla, en Granada y un CASA C-101
Mirlo, procedente de la Academia General del Aire situada en la Base
Aérea de San Javier, Murcia. También se hallaban presentes tres aviones
de transporte, los CASA C-212 Aviocar, CASA CN-235 y CASA C-295, estos
últimos pertenecientes al Ala 35 de la Base Aérea de Getafe, Madrid.
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El Lockheed P-3 Orion exhibido
en Morón (foto del autor) |
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Pero las estrellas de la exhibición eran dos aviones históricos: un
HA-200 Saeta perteneciente a la Fundación Infante de Orleans (FIO) y
un HA-220 Supersaeta perteneciente a la Fundación Aérea de la
Comunidad Valenciana (FACV). Estas dos fundaciones son sociedades
civiles sin ánimo de lucro cuya actividad se centra en la recuperación,
restauración o reconstrucción y mantenimiento en vuelo de flotas de
aviones históricos, así como, en el caso de la Fundación Valenciana, del
mantenimiento de un Museo, Biblioteca y Centro de Documentación de
Historia Aeronáutica (click aquí para ver
un reporte sobre la FIO). Junto a estos dos veteranos, un Lockheed P-3 Orion
completaba la exhibición estática contemplada, a lo lejos, por dos C-5
Galaxy y dos F-16 Fighting Falcon de la USAF que se hallaban de visita en la Base Aérea
de Morón.
A las 11:00 se inició
el festival aéreo con la intervención de la Patrulla Acrobática de
Paracaidistas del Ejército del Aire, que realizó unos impresionantes
saltos de precisión. A continuación despegó el Northrop F-5M, que llevó
a cabo una impresionante exhibición en la que puso de relieve su alta
maniobrabilidad. En tercer lugar, el HA-200 Saeta de la FIO y el
HA-220 Supersaeta de la FACV despegaron en paralelo y dieron una
pasada lenta para dar al público la oportunidad de contemplarlos
detenidamente.
Apareció entonces en el
horizonte un avión del Aero Club de Sevilla, pilotado por Antonio Daza,
quien emulaba la llegada de Rodríguez y Haya después de batir el récord
mundial de velocidad sobre circuito cerrado de 5.000 Km., el 7 de
octubre de 1930. Después de tomar tierra, Antonio Daza se acercó a la
tribuna, haciendo entrega al Jema de un facsimil de la hoja de vuelo de
Rodríguez y Haya. Tras este pequeño “re-enactment” fue el momento de la
“Aspa”, la Patrulla Acrobática de la escuela de Helicópteros del
Ejército del Aire, que, con cinco EC-135 Colibrí desarrolló una tabla
acrobática realmente asombrosa de 30 minutos de duración.
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Cuatro EC-135 Colibrí, en vuelo
estático durante la exhibición de la Patrulla Aspa (foto del
autor) |
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Al terminar su
intervención los helicópteros de la Patrulla Aspa, se produciría el
momento más emocionante e irrepetible del festival. Los dos viejos
Saeta y Supersaeta, volando en paralelo, enfilaron la pista en cuya
cabecera esperaba, con sus turbinas en marcha, un Eurofighter EF-2000.
En el momento en que los dos pequeños reactores estuvieron sobre la
vertical del EF-2000 inició éste su carrera de despegue y, en una
ascensión increíble, antes de que los dos veteranos hubiesen llegado al
final de la pista, el EF-2000 les había alcanzado y volaba en formación
con ellos. Después de un amplio giro, una nueva pasada en formación, con
el Eurofighter de líder y los dos históricos de alas para, al final,
romper éstos a derecha e izquierda y tomar tierra, dejando solo al EF-2000
que pasó a realizar una impresionante exhibición de 20 minutos en los
que demostró sus extraordinarias posibilidades.
Tras el festival, en el
Pabellón de Oficiales de la Base Aérea se ofreció un aperitivo a los
invitados.
Julián Oller
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